Los GRAPO exigen por carta dinero a más de 200 empresarios

Más de doscientos empresarios han recibido en los últimos días cartas amenazadoras firmadas por la banda terrorista GRAPO, según informó ayer la Cadena SER. En las misivas, la organización terrorista exige a sus destinatarios cantidades que van desde los 15 a los 50 millones de pesetas, recomendándoles que paguen si quieren "evitar males mayores"Las víctimas de estas cartas se dividen en dos grupos bien definidos: por un lado están los empresarios de Galicia y Castilla-La Mancha, que nunca habían recibido cartas semejantes. Por otro están los empresarios de Andalucía, Castilla y León, Cataluña y Valencia, que ya fueron chantajeados hace tres o cuatro meses y que, en esta ocasión, han recibido nuevas cartas amenazadoras con la firma de la banda.

La información de la Cadena SER ha sido confirmada por el delegado del Gobierno en Galicia, Juan Miguel Diz Guedes, que ha asegurado que, al menos, doce empresarios de las cuatro provincias gallegas se han puesto en contacto con la policía para denunciar estas amenazas.

Esta nueva ofensiva de los GRAPO se produce cuando continúa abierta la incógnita sobre el paradero del empresario Publio Cordón, secuestrado en Zaragoza por la banda hace dos años, y meses después de que fracasaran los intentos de negociación que protagonizaron representantes del Ministerio del Interior con presos de los GRAPO para acabar con la violencia de este grupo.

Precisamente ayer, según Servimedia, fuentes gubernamentales confirmaban que la bomba colocada el 5 de agosto en la sede de la Cadena Cope en Barcelona es obra de los GRAPO. A las doce y media de la mañana una voz de hombre anunció que se había colocado un artefacto en los estudios de la emisora. Inmediatamente, artificieros de la policía se desplazaron hasta la emisora y desactivaron el artefacto, que contenía un kilo de explosivos y que se encontraba en el doble techo de los lavabos. En los últimos meses, los GRAPO se habían limitado a colocar pequeños artefactos en empresas de trabajo temporal y delegaciones de Hacienda, sin causar víctimas.