Obras Públicas adelanta tres meses el enlace de las líneas 2 y 7 del metro
A Madrid le espera un otoño caliente de inauguraciones bajo tierra. El consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, Luis Eduardo Cortés, regresó ayer de vacaciones para cerrar el calendario de puesta en marcha de las nuevas líneas, y la primera de las fechas que ha anotado en su agenda constituye toda una sorpresa. El segundo tramo de la ampliación de la línea 7, el que cubre el trayecto entre Gregorio Marañón y Canal, adelanta su puesta de largo a los últimos días de septiembre o, como muy tarde, los primeros de octubre. Hasta ahora, la apertura de estas estaciones figuraba fechada en las cábalas regionales para los primeros días de 1999, al igual que el resto de la línea, que discurre entre Canal y Pitis.La línea 7 es la estrella de los 32 kilómetros de ampliación dibujados por el Ejecutivo autónomo para esta legislatura. Sus 13 nuevas estaciones (la primera, Gregorio Marañón, ya entró en servicio el pasado 13 de marzo) aglutinarán cada año a más de 45 millones de usuarios, el 40% de los que se incorporarán a la red cuando todo el plan de prolongación del metro sea una realidad (111,3 millones de viajeros). Hasta ahora, el equipo de Obras Públicas preveía inaugurar toda la línea, de Alonso Cano a Pitis, de una sola tacada. Sin embargo, el estado actual de las obras permite acelerar en tres meses la entrada en servicio de Canal, acaso el punto más emblemático del nuevo trazado.
El adelanto en la finalización de esta construcción facilitará el trasiego por el suburbano a muchos miles de usuarios. Canal es una de las pocas estaciones de la línea 7 que permite la correspondencia con otras líneas, en su caso con la 2. De esta forma, todos los futuros viajeros del noroeste madrileño podrán llegar al centro mismo de la ciudad con un solo transbordo. Los cálculos de los estudiosos del transporte público cifran en 6,3 millones anuales los usuarios de esta futura parada, que se convertirá en la segunda más transitada de las de nueva construcción, inmediatamente después de Gregorio Marañón.
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Fin de fiesta
La ampliación del metro estará rematada en enero, con la llegada a Arganda y Pitis
Este empujón final de la ampliación del metro, el gran proyecto que vendió Ruiz-Gallardón en las elecciones de 1995, permite presagiar un otoño repleto de solemnes actos inaugurales e imágenes de autoridades estrenando los torniquetes de acceso a las nuevas estaciones. Cortés admitió ayer que tiene "prácticamente acabados" sus deberes en el suburbano, lo que le proporcionará unos meses de intensa vida social: en noviembre abrirá la línea 11, hasta Pan Bendito; en diciembre se acumulan el final de la línea 1 (Congosto) y el de la 4 (Santa María); y el festival metropolitano culmina en enero con la llegada de los convoyes a los extremos noroeste (Pitis) y sureste (Puerta de Arganda).Para el Gobierno que salga de las urnas el primer domingo de 1999 sólo quedará pendiente la llegada del metro al aeropuerto y a Barajas pueblo, un tramo que debe estar finiquitado en otoño del año que viene. La incógnita ahora pasa por conocer qué actuaciones bajo tierra ofrecerá el PP en su próximo programa electoral. La conexión entre Mar de Cristal (línea 8) y Nuevos Ministerios, con muy pocas estaciones intermedias, se da casi por hecho. Otra de las posibilidades barajadas es la ampliación por el este de la línea 5 para satisfacer la histórica demanda de los vecinos de la Alameda de Osuna. El resto -si lo hay- es uno de los misterios mejor guardados por el Ejecutivo de Ruiz-Gallardón.
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