_
_
_
_

En busca de un convenio propio

Amaya Iríbar

Al personal contratado por una ONG, ya sea para trabajar en su sede española o para hacerlo en programas de emergencia o cooperación en el extranjero, se le aplica el convenio colectivo de oficinas y despachos. Un texto que se aleja de la realidad de muchos de sus trabajadores, sobre todo de aquéllos que se intengran en programas de cooperación o emergencia en el extranjero.Es difícil, por ejemplo, incentivar a un médico encargado de coordinar a un equipo de casi una decena de cooperantes locales en Mostar (Bosnia) con un salario base que, según el último convenio aprobado el año pasado, es de 126.423 pesetas al mes. Y ese es el sueldo más alto previsto en el texto y sólo para licenciados universitarios. La realidad es que casi todas las organizaciones humanitarias pagan a sus expatriados cantidades superiores, pero nunca cercanas a las que cobran los cooperantes de organismos oficiales como UNICEF o el ACNUR, denuncian.

Más información
La falta de personal especializado dificulta el trabajo de las ONG en el extranjero

Otra dificultad viene por la vía de los complementos. Como el de antigüedad. El convenio fija cuatro años de trabajo para cobrar este complemento, algo realmente raro en el caso de los expatriados, que tienen una media de 30 años de edad y que no suelen pasar más de dos años ligados a la misma organización, según uno de los consultados.

Los responsables de los departamentos de recursos humanos de estas organizaciones salvan estos escollos a través de las dietas y del hecho de que los cooperantes en el terreno gozan de casa y comida gratis. La mayoría de ellos están ligados a su ONG por medio de un contrato laboral por obra.

Muchos de estos problemas se areglarían, según los propios responsables de personal de estas entidades, con la elaboración de un convenio colectivo propio. Es lo que persigue desde hace tiempo Luis Miguel Maza, ahora en el MPDL, pero durante mucho tiempo trabajador del departamento de recursos humanos de RENFE, y para quien el proceso de contratar personal es en una ONG más complicado que en cualquier empresa.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_