Una filtración contamina el agua de parte de Teulada y Benitatxell

La proximidad de la planta depuradora de Senitja y del pozo que abastece al 25% de la población de Teulada y Poble Nou de Benitatxell ha hecho cundir la sospecha de que una filtración ha sido la causa del elevado índice de amoníaco industrial que el viernes se detectó en el suministro del agua potable. El primer teniente de alcalde de Teulada, Bernardo Font, advirtió ayer que esta hipótesis se fundaba sólo en que la depuradora de aguas residuales y el pozo se encuentran radicados en la misma zona. A su juicio, es precipitado aseverar que la aparición de "sustancias no deseables" en el agua de ese pozo obedece a una filtración. Sin embargo, sí que admitió que este extremo se estaba investigando. El primer teniente de alcalde del PP no acertó a señalar la fecha en que se restablecerá el suministro de agua potable. Aún así, puntualizó que la calidad del agua está volviendo "poco a poco" a los niveles de normalidad. Además, recordó que los últimos análisis revelan que, pese a que el suministro no es apto para el consumo, sí que lo es para la higiene. Esta circunstancia, según han declarado fuentes de la empresa Aquagest, concesionaria del servicio, es suficiente para que se cumpla la normativa técnico-sanitaria que establece la legislación de 1990. Los problemas en el servicio comenzaron el viernes, cuando unos análisis sanitarios detectaron que el agua del pozo, que explotan la mercantil Aquagest y el consorcio de Teulada y Benitatxell, contenía niveles de amoniaco industrial peligrosos para la salud. La primera medida fue clausurar el pozo. De ahí que, durante el fin de semana menudearan las restricciones y cortes que, en algunos casos, se prolongaron hasta 24 horas y que afectaron a 10 importantes partidas y urbanizaciones de ambas poblaciones. Campaña informativa El lunes, durante una reunión entre la empresa, el consorcio y los representantes de los ayuntamientos de Teulada y Benitatxell, se decidió restablecer el suministro con agua no potable. Al tiempo que se reinició el servicio, la empresa y los consistorios de los municipios pusieron en marcha una campaña informativa en inglés y castellano para alertar de "anomalías en el sistema de abastecimiento, generadas por causa de fuerza mayor", que obligaban a los usuarios a abstenerse de consumir el agua que llegaba a sus viviendas. Pese a la campaña, la policía local de Teulada y Benitatxell se ha tenido que emplear a fondo para informar a todos los afectados de las precauciones que debían tomar. En Teulada las zonas que han sufrido "las anomalías" en el suministro de agua son Moraira, las partidas de Arnella, Alcassar, Corneta, Moràvit, Fanadix, Benimeit y la urbanización Pla del Mar; mientras que en Benitatxell, las urbanizaciones que, desde el lunes, reciben agua no apta para el consumo son Cumbres del Sol y Orsey. En su mayor parte, se trata de áreas donde los residentes mayoritarios son turistas extranjeros.