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La Quincena donostiarra abre mañana 29 días ininterrumpidos de música

Maribel Marín Yarza

La Quincena Musical de San Sebastián aborda el estreno de su 59ª edición con la mirada puesta en el cuarto centenario de la muerte de Felipe II y el recuerdo a la Cuba de 1898. Su oferta, como en años anteriores, combina todos los géneros y estéticas musicales, desde representaciones líricas hasta conciertos sinfónicos, pasando por la danza clásica, para afrontar el reto de alcanzar a "un público muy exigente", según José Antonio Echenique, quien cumple 20 años al frente de la dirección del festival.

El festival celebrará su 59ª edición desde mañana hasta el próximo 2 de septiembre, con atractivos musicales para todos los gustos. Además de la inclusión de una variada muestra de música europea del siglo XVI, para retrotraer al público a la época de Felipe II, la Quincena ha logrado atar las actuaciones de prestigiosas orquestas, como la Philarmonia Orchestra de Londres, que actuará bajo la batuta de Rozhdestvensky, o la Filarmónica de Israel, que dirigirá el maestro Zubin Mehta. También se ofrece la posibilidad de asistir al recital del barítono Dmitri Hvorostvsky, o a la representación de La Cenicienta, que llevará a escena el Ballet de Cuba.Los tradicionales ciclos de cámara, de jóvenes intérpretes y de órgano continuarán formando parte de una edición que cuenta con un presupuesto de 300 millones de pesetas y en la que se incluye como novedad un concierto para niños. A la cabeza de esta programación, que incluye también exposiciones y dos salidas a Oñate y Hondarribia, se sitúa José Antonio Echenique (México, 1951), quien tomó las riendas de este festival en 1979, en una época en la que se cuestionó la validez de la fórmula que planteaba la Quincena Musical por entonces. "Desde algunos sectores", afirma su actual director, "la tachaban de elitista, de funcionar un poco al margen de la sociedad". Fue el año en el que se rompió la tradición y el festival que lanzó hace hoy 59 años un grupo de particulares como complemento a la Semana Grande y las traineras de la época estival, no se celebró en el mes de agosto. "La antigua dirección, con Paco Ferrer a la cabeza, que lo había hecho maravillosamente bien", precisa Echenique "dio por concluida su misión". Nuevo reto En una asamblea que se celebró para evitar la ruptura del festival, José Antonio Echenique, quien entonces colaboraba en la obra cultural de la Caja de Ahorros Municipal de San Sebastián, fue requerido para enfrentarse a este nuevo reto, cuyo diseño de la programación estuvo sujeto durante los dos primeros años a "la dictadura de los políticos", según el director. Y desde entonces hasta ahora, Echenique se ha dedicado en cuerpo y alma a ofrecer una completa oferta musical en San Sebastián. A pesar de la experiencia, cada año siente que tiene ante sí "todo un desafío". "Es como partir de cero; te la juegas todo a un único examen. Al público lo adoro, pero también le tengo pánico, porque en todas partes, pero quizá más en Donosti es muy riguroso". El festival ha cambiado mucho desde que hace 20 años Echenique tomara las riendas de su dirección. "En aquel momento casi el cien por cien de la programación se hacía en el Teatro Victoria Eugenia y hoy tenemos 18 escenarios distintos sólo en San Sebastián". Pero además la oferta musical es mucho más variada. "Hay desde música antigua, hasta contemporánea, pasando por música de cámara; programamos de todo". El reto de cara al próximo año, cuando el auditorio y palacio de congresos del Kursaal entre en funcionamiento pasa por diseñar "un festival más audaz, más con música del siglo XXI que del XX", de acuerdo con las reflexiones de Echenique. En todo caso, se muestra convencido de que "éste es un mal endémico que afecta a la programación de todos los festivales". Si hay una característica que define a la Quincena Musical de San Sebastián es cómo ha calado en la ciudad a lo largo de los años. "Está muy involucrada. Se puede decir que el 80 por ciento de los que presencian nuestro festival son de Donostia o de los alrededores, algo que no pueden decir otros festivales", señala Echenique.

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