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Badajoz TV

Un programa de televisión argentino compra el club extremeño para que sea su estrella

Jueves por la noche. En Buenos Aires, el presentador más popular de la televisión argentina, enfundado en la camiseta blanquinegra del Badajoz, anuncia que ha comprado el 57% del club extremeño. El hombre, cabezón y simpático, se llama Marcelo Tinelli: "Ahora, todos a muerte con el Badajoz", dice, entre risas, y besa la camiseta. El equipo pacense será la nueva estrella del El Show de Videomatch, un magazine de tres horas de duración que reúne, dos veces por semana, humor, sorpresas e imitaciones.Tinelli quiere conseguir que los 35 millones de argentinos sean esta temporada hinchas del Badajoz, y todo indica que va a conseguirlo. La campaña ya ha comenzado: los jugadores blanquinegros son las nuevas caras del programa y luchan como pueden contra el implacable cronista Diego Korol, ya afincado en la ciudad extremeña.

Tinelli, hincha confeso del San Lorenzo de Almagro, es un fanático del fútbol que siempre ha incluido en su programa la pasión por el balón. Organizó en el plató un torneo de futbol sala en el que participaron, entre otros, Maradona, Caniggia, y los brasileños Bebeto y Dunga; diseñó un concurso telefónico en el que los espectadores debían chutar penaltis desde sus casas al Mono Montoya, hoy jugador del Tenerife; y logró, en lo que es el germen de esta nueva aventura, que el paso del Extremadura por Primera División, en la temporada 96-97, fuera vivido en Argentina de manera muy especial.

Hace un año y medio, el equipo de Almendralejo no sólo navegaba cómodamente por la última posición de la clasificación: nadie daba un duro por su permanencia. En el receso de invierno, la llegada de tres jugadores argentinos -Montoya, Basualdo y Silvani- le cambió la cara al equipo azulgrana, que comenzó una serie espectacular de victorias que estuvieron a punto de conseguir la hazaña. El Show de Videomatch, olfato de Tinelli, no quiso quedarse fuera del fenómeno, y todos los días recibía los informes del cronista que, en clave de humor, reproducía lo que pasaba en Almendralejo.

Tinelli quiso reeditar la historia, pero como este año el azar no le daba pistas, decidió hacerlo todo él mismo: compró el Badajoz y lo inundó de argentinos. Jugadores (ya se han incorporado seis pero hay negociaciones para que lleguen más), entrenador, segundo entrenador, gerente y preparador físico, el Badajoz está cambiando el acento con un único sueño: el de ascender por primera vez en su historia a la máxima categoría del fútbol español.

El jugador más importante de los que han llegado hasta ahora es Alejandro Mancuso, un medio centro al estilo Redondo, ex jugador del Boca Juniors y el Flamengo de Brasil, en donde fue elegido en 1996 el mejor jugador extranjero de la Liga. Tinelli espera que Mancuso sea el nexo para conseguir la llegada al equipo blanquinegro de jugadores como Caniggia y Romario, de quienes es amigo personal. Los demás argentinos que han ingresado en la plantilla son el guardameta Óscar Limia, los gemelos Fernando y Patricio D"amico, Martín Romagnoli y Mauricio López, en su mayoría futbolistas inexpertos y sin peso en la Liga argentina. Tampoco lo tiene el entrenador, José Raúl Iglesias, cuya experiencia en el país suramericano se reduce a conjuntos de Segunda División.

La empresa Esfinge 20, que tiene a Tinelli como accionista mayoritario (las leyes españolas no permiten que un extranjero posea más del 25% de un club de fútbol), le compró a Bahía Producciones, empresa vinculada a Antonio Asensio, su parte del paquete accionarial. El resto seguirá perteneciendo al Ayuntamiento de Badajoz, que ha nombrado al nuevo presidente, Julio Macías. Tinelli y su comitiva esperan llegar a Badajoz en los próximos días para conocer a la plantilla y asistir a la presentación del equipo, el 15 de agosto.

El Show... es sin duda el fenómeno televisivo más importante de la década en Argentina y, gracias a la televisión por cable, uno de los más populares en toda América Latina. Marcelo Tinelli recibió este año el Martín Fierro de Oro, el premio más prestigioso de la televisión de su país, que lo ha consagrado definitivamente pese a las críticas de sus detractores, que lo acusan de utilizar un humor barriobajero y demasiado popular. Tinelli ha seguido siempre para adelante, desoyendo los reproches y aumentando los niveles de audiencia y el prestigio de su programa.

Un espacio con tirón

El año pasado, cuando El show deVideomatch cumplió mil programas, el propio presidente argentino, Carlos Menem, se acercó al plató a saludar al conductor. Una anécdota, ocurrida durante el Mundial de Estados Unidos en 1994, ilustra por sí sola la popularidad de Tinelli en América Latina: en el partido inaugural entre Alemania y Bolivia, el conductor de El Show... quiso volver a sus orígenes como periodista deportivo y se apostó en el campo de juego durante la retransmisión de Telefé, el canal bonaerense donde se emite su programa. Al final del encuentro, Tinelli se acercó al portero boliviano Mario Trucco, para hacerle una entrevista. Éste no lo dejó: "¡Pero si eres Tinelli!", gritó, levantando los brazos, "¡te miro todas las noches!".

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