La retención de militares de EEUU en México enfrenta a los dos países
La Embajada de Estados Unidos lo tiene claro: "No existe ninguna obligación de la representación de informar a las autoridades mexicanas sobre los movimientos de los miembros de la misión diplomática en México, incluido el Estado de Chiapas", donde recientemente dos observadores militares norteamericanos fueron retenidos durante cinco horas por supuestos paramilitares en el poblado de Los Plátanos, desatando un embrollo a partir de una "cuestión que es rutina".
En medio de una tormenta política, en la cual se ha pedido protección para los observadores militares y hay protestas por supuestas violaciones a la soberanía, el ministro del Interior, Francisco Labastida, ha dicho que "el personal diplomático tiene facultades para recorrer todo el país, como parte de los convenios internacionales, firmados por ambos países". Todo a partir de un hecho que fuentes políticas consultadas en Chiapas consideraron "una acción de rutina. [Los observadores] vienen, se meten en las comunidades para obtener información de primera mano, pero no nos damos cuenta. Esta vez nos dimos cuenta".Desde que estalló la rebelión del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en enero de 1994, las misiones de embajadas se han sucedido, "muy discretas, pero de ellas se enteran los orejas [informantes del Gobierno o militares], por eso son visitas de rutina", sostienen las fuentes. Pero en esta ocasión, la retención de Thomas Gillen, mayor del Ejército y agregado militar adjunto, y su asistente, Elizabeth Krug, levantó la polémica.
El embrollo ha llevado a contradicciones de parte de sectores del Gobierno mexicano, pues mientras Labastida está de acuerdo con EEUU en el sentido de la libertad de movimiento de las misiones, el Ministerio de Exteriores emitió un comunicado en el que reiteró "la importancia de informar sobre los viajes que personal militar adscrito a las misiones diplomáticas realice, de conformidad con las convenciones internacionales vigentes".
El diario Excélsior informó de que fuentes militares mexicanas revelaron que entre el equipaje de los agregados militares de EEUU, "se encontraba un cofre negro, similar a los empleados para comunicación satelital, que pudo haber sido instalado en la zona".
Y comentaron que la detención de los estadounidenses es algo que "a todos nos puede suceder, incluso alguna vez militares mexicanos vestidos de civil e infiltrados en la zona de conflicto fueron reconocidos por el subcomandante Marcos [jefe zapatista]; pero no deja de llamar la atención que los estadounidenses no hayan tomado las previsiones necesarias". Además de que establecieron que "todos los agregados militares adscritos a México, algunos de manera individual y varias veces en grupo, han sido llevados a Chiapas por el propio Ministerio de la Defensa".
En todo caso, comentaron las fuentes consultadas en Chiapas, lo más probable es que los presuntos miembros de grupos paramilitares "hayan confundido a los militares estadounidenses, que llegan en busca de información de primera mano, con observadores internacionalistas simpatizantes del EZLN".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.