Los militares birmanos ponen fin al encierro de Suu Kyi en su coche
La Junta Militar birmana acabó ayer por la fuerza con la protesta de la líder de la oposición, Aung San Suu Kyi, tras recibir un informe médico en el que se destacaba el deterioro de su salud. La comunidad internacional, con EEUU a la cabeza, ha condenado la acción. Un militar condujo a la premio Nobel de la Paz, en su propio coche, hasta la capital tras seis días de huelga en los que exigía poder moverse libremente por el país.
El Gobierno birmano aseguró que no tuvo otra alternativa que forzar su vuelta a Rangún. "No aprecia ahora lo que le hicimos, pero nos lo agradecerá en el futuro", aseguró un portavoz oficial en una conferencia de prensa, momentos después de conocerse la decisión.Varios militantes de la Liga Nacional para la Democracia (LND), que dirige Suu Kyi, intentaron, sin éxito, durante dos horas, convencerla para que abandonase la huelga. Al comprobar el fracaso de sus colaboradores , las autoridades militares tomaron la iniciativa. "No nos gusta ver a nadie desperdiciar su vida sin una buena razón, y ésta es la razón por la que hemos decidido actuar", dijo un miembro del Gobierno.
La secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, mostró su rechazo ante la acción de la Junta Militar y declaró que es "una violación inaceptable de los derechos humanos". Por otro lado, el ministro de Exteriores británico, Robin Cook, anunció que se reunirá con el embajador birmano en Londres para exigir la libertad de movimientos de Suu Kyi.
La líder de la oposición birmana, que permaneció durante seis días encerrada en su coche, con el que pretendía visitar a militantes del LND, declaró al regresar a la capital que continuará intentando salir de Rangún una y otra vez cuando se recupere físicamente.
Los observadores diplomáticos aseguran que Suu Kyi podría pagar muy cara su protesta, ya que el Gobierno estudiará restringirle más sus movimientos y actividades políticas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.