Cascos se afana en medir sus fuerzas reales en Asturias

La sanción a Sergio Marqués no parece que vaya a suturar la crisis del PP de Asturias. Los dos bandos enfrentados siguen midiendo sus fuerzas. Ayer, el secretario general del partido y vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, protagonizó su noveno viaje a Asturias en menos de dos meses.

Cascos no hizo declaraciones sobre la crisis del PP asturiano. Tampoco, sobre la sentencia del caso GAL u otros aspectos de la actualidad política nacional. Se limitó a firmar la ampliación de un convenio con la Fundación Laboral de la Construcción de Asturias y regresó a Madrid a primera hora de la tarde. Su presencia en la región trata de ser constante, en un intento de contrarrestar la intensa campaña de inauguraciones que viene protagonizando Marqués y en el afán de mantener un control estrecho sobre la organización regional del partido.

La crisis ha puesto en evidencia lo que hasta ahora era una realidad sobreentendida: en el PP de Asturias no hay más líder que Álvarez Cascos. Desde el 4 de junio, Cascos sale a una media de una visita a Asturias por semana. En este plazo ha protagonizado actos públicos en 12 de los 78 municipios del Principado. La semana próxima volverá de nuevo a la región.

Los partidarios de Marqués han convocado un nuevo homenaje para el próximo domingo. Será el sexto que le tributen desde el pasado 23 de mayo. Se espera la asistencia de un millar de personas. Entre ellas, alcaldes del PP y presidentes de juntas locales, sus principales apoyo. Se trata de saber cuántos de ellos están dispuestos a seguir apoyando al presidente del Principado tras su sanción.