Un incendio se propaga cerca de la zona quemada la semana pasada en el Solsonès

Un nuevo incendio forestal se declaró a primera hora de la tarde de ayer en el paraje de la Bartolina, dentro del municipio de Navès (Solsonès). Los primeros datos facilitados por los bomberos indicaban que las llamas calcinaron 56 hectáreas, 12 de ellas de cultivo. El fuego se propagó con rapidez en la zona, muy escarpada y de difícil acceso. Sin embargo, los Bomberos de la Generalitat consideraban al cierre de la edición que el fuego estaba en fase de control.

Un nuevo incendio forestal de gran importancia afectó ayer al municipio de Navès (Solsonès), en el paraje de la Bartolina, dentro del parque natural del Pla de Busa y muy cerca del área en la que la semana pasada diversos incendios calcinaron 27.000 hectáreas de bosque. Durante toda la tarde, el fuegos se propagó y provocó una situación de alarma que supuso la activación del nivel 2 del plan Infocat, o lo que es lo mismo: la Generalitat solicitó ayuda a la titular de la Delegación del Gobierno, Julia García-Valdecasas, para que hiciera las gestiones necesarias y se desplazaran a Cataluña más efectivos. El consejero de Gobernación de la Generalitat, Xavier Pomés, asumió la dirección de la operación de extinción. La zona afectada es de difícil acceso para los medios terrestres, por lo que se solicitó la ayuda de medios aéreos, según explicaron los bomberos. De los aeropuertos de Manises y Zaragoza salieron dos hidroaviones que actuaron en la zona del Pla de Busa, donde se declaró el incendio de Navès a las 13.45 horas. Además de los dos hidroaviones, también participaron en la extinción de este incendio un helicóptero de mando, cuatro helicópteros bombarderos, una avioneta de vigilancia y ataque, y 18 vehículos de bomberos con un centenar de personas. Acudieron también las agrupaciones de defensa forestal (ADF) más próximas y numerosos vecinos. Como medida de precaución, a última hora de la tarde se desalojó el área de acampada de Rocafumada, donde había tres grupos de 50 jóvenes que fueron trasladados al pabellón deportivo de Solsona, donde tenían previsto pasar la noche. El Consejo Comarcal del Solsonès también organizó su centro de operaciones para colaborar en la extinción. Fuego estabilizado A primera hora de la noche, los Bomberos de la Generalitat consideraban que el fuego estaba estabilizado y en fase de control. El hecho de que no se pudiese propagar hacia el norte porque se encontró con un monte rocoso, unido a que la zona es muy húmeda, facilitó las tareas de extinción de las llamas, según las mismas fuentes. Según los primeros cálculos de los bomberos, se quemaron unas 56 hectáreas, 12 de las cuales eran de cultivo. Este incendio se inició en una zona de campo, según explicaron vecinos de la zona. Los bomberos indicaron que el origen de las llamas fue provocado, presuntamente, por una chispa de una máquina empacadora de paja.