Boadilla se compra un palacio

Boadilla del Monte se ha comprado un palacio. El Ayuntamiento de esta localidad, gobernado por el PP, es, desde ayer, propietario del edificio más emblemático de la localidad: el palacio del infante don Luis, hermano del monarca Carlos III. El edificio, construido en 1.785, es obra del arquitecto Ventura Rodríguez, autor de las madrileñas fuentes de Neptuno y La Cibeles.

El palacio está situado a la entrada de la localidad. El pleno municipal acordó por unanimidad, el martes pasado, la compra del edificio por 2.000 millones de pesetas (el presupuesto de esta localidad para todo este año es de 3.600 millones).

El propietario del palacio, Enrique Rúspoli, descendiente del matrimonio celebrado entre Manuel Godoy, valido del monarca Carlos IV, y la condesa de Chinchón, recibirá 200 millones de pesetas en metálico y casi 30.000 metros cuadrados de suelo público, en el que podrá construir unas 290 viviendas.

El edificio lleva más de 20 años en desuso, bajo la custodia de un guardés, y necesita de una profunda restauración, tanto interna como externa. La Comunidad de Madrid redactará el proyecto de reforma. El objetivo es convertir el palacio en la futura sede del Centro de Formación de Funcionarios Europeos en Cultura y Comunicación, donde se impartirán cursos para los altos cargos de la Dirección General de Información, Comunicación, Cultura y Audiovisual de la Comisión Europea.

Pero la alcaldesa, Nieves Fernández Crespo, del PP, no quiere que el edificio quede en manos exclusivas de los europeos y pretende hacer del inmueble un centro multiuso para sacar provecho de la compra.

"La Unión Europea va a ocupar una gran parte del edificio, pero queda mucho espacio libre [el inmueble tiene una superficie construida de unos 6.500 metros cuadrados] y queremos buscarle alguna utilidad para el consistorio", explicó ayer la alcaldesa durante una visita, junto a Rúspoli, por las estancias palaciegas.

Boadilla del Monte (17.814 habitantes) es el municipio con la tercera renta per cápita más alta de la región, después de Pozuelo de Alarcón (60.120 habitantes) y Majadahonda (40.042 habitantes). Pero no tiene suficiente dinero en sus arcas, por lo que ha tenido que vender dos parcelas de suelo municipal para financiar la compra del palacio.

Rúspoli señaló ayer que antes de acordar la venta del palacio quería garantizar que "el destino que se le iba a dar estuviera de acuerdo con su trascendencia histórica". Y, tras conocer el futuro uso del inmueble, se quedó tranquilo y satisfecho: "El objetivo que se le asignará es equivalente al del Instituto de Maastricht, lo que permitirá dar una mayor categoría al municipio de Boadilla del Monte", remachó.