Cuatro importantes modistas abandonan Cibeles por su nulo eco internacional

Dos de los modistos clásicos en la Pasarela Cibeles desde su creación hace 14 años, Jesús del Pozo y Nacho Ruiz, han decidido retirarse del certamen más representativo de la moda española porque consideran nula su proyección internacional. A ello se añaden desavenencias y "diferencias de concepto" con la organización del certamen, cuya presidenta es la Directora General de Turismo de la Comunidad de Madrid, María Teresa García Siso. Otros creadores -Sybilla, Adolfo Domínguez o Loewe, entre otros- ya decidieron desvincularse del evento hace varios años.

Otros dos jóvenes diseñadores, Veva Medem y Torino y Mendoza, tampoco estarán presentes en la XXVIII edición, que se celebrará entre los días 8 y 11 de septiembre y que contará con la participación de 25 diseñadores, entre los que se encuentran los habituales Roberto Verino y Pedro del Hierro, y nombres que acuden por primera vez, como la firma vasca Jota más Ge y la gallega Caramelo.La crisis abierta en la Pasarela Cibeles entre la organización -dependiente de la Comunidad de Madrid, gobernada por el Partido Popular y de Ifema, Institución Ferial de Madrid- y varios diseñadores clásicos en el certamen tiene su origen en la gestión y funcionamiento del mismo, que para algunos creadores dista mucho de la profesionalidad de los desfiles que se organizan en París o Milán para potenciar sus respectivas industrias de la moda.

"Cibeles no es el tipo de pasarela que me conviene en este momento", declara el madrileño Jesús del Pozo, quien comunicó su decisión de abandono a la directora del certamen, Leonor Pérez Pita (conocida como Cuca Solana, nombrada durante el mandato de Joaquín Leguina y mantenida en su cargo por Alberto Ruiz Gallardón) y a la presidenta, María Teresa García Siso, por carta. "Cibeles ya no me gustaba desde hacía tiempo. Tienen un concepto de masificación que no comparto", continúa del Pozo. "Yo buscaclientes y público. Hay un movimiento muy grande de profesionales que pedimos cambios en el Comité y en la Pasarela".

Masificación

Opinión similar mantiene el modisto Nacho Ruiz, para quien la masificación de público de Cibeles puede ser muy rentable políticamente, por la opinión pública favorable que genera, pero con pocos resultado profesionales para el sector. "Las pasarelas hay que revisarlas y reorganizarlas cuando no funcionan bien, cuando no tienen repercusión en el exterior, cuando no se consigue que ese proyecto español tenga repercusiones internacionales", dice tras su decisión de retirarse."Desde la pasarela madrileña -que por otra parte es la que más posibilidades tiene- no se ha conseguido ningún eco internacional. Se hacen esfuerzos, pero no se consigue. Y una de las causas se debe a que no hay diálogo. El comité no tiene ni idea de nuestros proyectos, no los tienen en cuenta. Cada diseñador intenta tener representación individual en ese órgano de decisión, pero no hay una voz que nos represente a todos".

Por su parte, José Ramón Mendoza -miembro de la firma Torino y Mendoza- explica sus razones: "El comité decidió no aceptar nuestra candidatura porque Guillermo Torino y yo ya no formamos equipo, aunque la firma sigue adelante con el mismo nombre. Y estamos molestos porque en Cibeles siempre salen beneficiados los mismos. Es un certamen en el que se prima la capacidad financiera de los que se presentan, sin tener en cuenta la creatividad". En el caso de Veva Medem, cuya candidatura tampoco aprobó el comité, la diseñadora ha preferido no contestar.

Para María Teresa García Siso, esta crisis abierta en torno a la pasarela que preside no tiene razón de ser ni justificación. "Los que más protestan son los que más condiciones quieren imponer y los mejor representados en el comité". Además, señala que los motivos de estas ausencias se deben principalmente a problemas económicos con el certamen. "No han sido vetados, como se ha rumoreado. Si no están es porque no han podido hacerse cargo de los gastos".

Nacho Ruiz responde: "Llevo 25 años dedicado a la moda, y de hecho estaré presente en la feria, con un stand y con desfile propio. Pero organizar un desfile en Cibeles sale por unos seis millones de pesetas y esa inversión no tiene resultados prácticos". Jesús del Pozo también niega que su decisión de no presentarse se deba a cuestiones económicas o al veto del Comité. "No es cierto. Todo lo contrario. A mí siempre me han tratado bien. No tengo quejas. Simplemente he decidido no acudir".

El malestar con el comité, que decide las candidaturas y que está formado por empresarios, representantes artísticos o periodistas, se extiende a otros diseñadores. Roberto Verino, por ejemplo, decidió su participación en la próxima edición de Cibeles en el último momento. Y otros ya han solicitado que lo formen profesionales "independientes", refiriéndose a que los intereses de unos diseñadores se ven respaldados en detrimento de los de otros, y que se cumplan los plazos de renovación del mismo, establecidos cada dos ediciones.

"No es verdad que el comité sea parcial. Es absolutamente independiente", asegura García Siso. "Y creo que no es razonable que se pidan cosas como que tenga que salir la prensa, porque digan que no es lícito que quien elige no debe hacer después la crítica en un medio de comunicación. Yo creo que el comité tiene que seguir teniendo representantes de la prensa de moda".

A raíz de la crisis desatada en la Pasarela Cibeles, un grupo de creadores catalanes, gallegos, madrileños y andaluces ya ha formado la Asociación de Diseñadores de Moda de España, cuyo objetivo es defender los intereses y contar con una única voz que los represente. "Ya está constituida y ahora vamos a dar el siguiente paso, el de la legalización. Con ella queremos tener una voz, no 20 como hay ahora. Además, lo hacemos para construir, para mejorar la moda de este país y para tener más fuerza en los mercados internacionales. No queremos destruir Cibeles, ni a nadie", señala Jesús del Pozo, uno de los fundadores junto a Antonio Miró, Lydia Delgado, Isabel Bertz, Adolfo Domínguez, Roberto Verino, Pedro del Hierro, Antonio Pernas o Manuel Pertegaz, entre otros.