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Elorza advierte en Gandia que hay que dejar descansar las utopías durante un tiempo

"No nos hacen falta utopías sino ideas utópicas". Antonio Elorza, profesor de Ciencias Políticas y Económicas en la Universidad Complutense de Madrid, se mostró así de contundente ayer durante su participación en la Universitat d"Estiu de Gandia (UEG) en el curso 1848-1998: 150 años de manifiestos. Las declaraciones que cambiaron el mundo, y advirtió que, después del resultado de la revolución soviética, de Mao y de Castro, "hay que dejar las utopías descansar durante un tiempo en la historia de la humanidad". Para Antonio Elorza no se puede eludir la realidad evidente de que "el capitalismo ha vencido" mundialmente y que hay un nuevo elemento de "coacción internacional" que es el mercado. Según el catedrático, autor entre otras de las obras Socialismo utópico español e Ideología del nacionalismo vasco, el mundo actual exige "volver a plantearse las relaciones económicas, renunciar al conformismo y tener conciencia de las dificultades que existen para introducir el menor cambio positivo en estas sociedades". La solución a esta situación no se encuentra en una revolución, entendida como "un hecho puntual o un estallido", sino que hay que mantener un espíritu de "transformación continua de una sociedad que sigue manteniendo unos elementos de irracionalidad muy fuertes", señaló. El catedrático considera que la revolución del 68 fue el "último gran movimiento social de esta era", que no hubiera sido posible sin la televisión, ya que las imágenes generaron mayor subversión. Pero también tuvo como consecuencia a corto plazo la contraofensiva conservadora. El espíritu de contestación contra el orden establecido que supuso el Mayo del 68 debería ser una exigencia en la sociedad actual, advirtió Elorza. Ahora bien, la revolución tiene que entenderse hoy en día como "una acción consciente de larga duración basada en los valores de humanidad, justicia social y crítica de los elementos de la sociedad actual que son negativos". No hay, según Elorza, una solución racional global a los problemas del mundo sino una "exigencia a la movilización y transformación progresiva y constante". En este contexto, las utopías no son válidas sino más bien "absurdas", en cuanto a que plantean "soluciones globales", dijo. Antonio Elorza, que intervino en la UEG con la ponencia Entre dos manifiestos: 1848-1968, concluyó que el Manifiesto comunista, como metodología de análisis, sigue siendo "tremendamente fértil", pero como "solución política es algo caduco", y así lo ha demostrado, afirmó, la experiencia histórica del siglo XX. Por otra parte, el profesor de Ciencias Políticas defendió la construcción europea como "un supuesto inevitable" para seguir manteniendo el desarrollo en los países europeos. Lo mismo ocurre con las vías para llegar a Maastricht, que según Elorza, pasan por restringir salarios o mediante un impuesto a los que tienen más riqueza, como se hizo en Italia. "En la actualidad en Europa existen los márgenes de acción y esto es lo que diferencia la derecha frente a la izquierda", señaló Elorza.

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