Euskadi ha perdido 215.000 jóvenes en diez años y se sitúa con el índice de juventud más bajo de toda la Unión Europea

La comunidad autónoma vasca perdió, entre 1986 y 1996, 215.000 jóvenes de su pirámide de población y alcanzó el índice de juventud más bajo de los países de la Unión Europea (UE). Los datos de Estadística de Población y Vivienda de 1996 del Instituto Vasco de Estadística (EUSTAT) fueron presentados ayer en Bilbao por su director general, Gorka Knör, y por Jesus Rodríguez, un técnico estadístico. El nuevo consejero de Justicia, Economía, Trabajo y Seguridad Social, Sabin Intxaurraga, presente en el acto, explicó el "cambio sustancial" que se había producido en la sociedad en los últimos diez años. El consejero habló de la incorporación de 100.000 mujeres al mercado laboral entre el 86-96, alcanzando la cifra de 334.000. La tasa de actividad femenina se sitúa al mismo nivel que Grecia o Irlanda, pero es inferior a la media de la UE. El estudio revela también que la sociedad vasca está asistiendo a un proceso de feminización en el mercado laboral para trabajos de elite. Las mujeres no sólo ocupan titulaciones de rango medio superior. El EUSTAT explica que hay una tendencia en el sector femenino a alcanzar un nivel de formación sensiblemente superior al de los varones. La evolución del conocimiento del euskera también destaca en el documento. El 50,6% de la población vasca declara tener algún conocimiento o hablar euskera. "Gracias al sistema educativo, nuestra población sera bilingüe", añadió el consejero. Intxaurraga adujo que el autogobierno desarrollado en los últimos 15 años había conseguido que en 1996 una de cada dos personas tuviera conocimientos del euskera. La disminución de la población estudiantil fue otro de los asuntos analizados en la estadística presentada ayer. Hace dos años, el número de estudiantes que se registraron fueron 93.000 menos que en 1991, cuando estaban censados 572.000. Proporcionalmente, el descenso más acusado se dio entre los estudiantes de formación profesional. "Relegados desgraciadamente por la sociedad a una condición inferior y con apenas problemas para acceder al mundo laboral ", subrayó el consejero.