Críticas al Ayuntamiento de Elche por privatizar el servicio de playas

Los más de ocho kilómetros de playas del término municipal de Elche son los únicos de toda la provincia de Alicante en los que Cruz Roja no interviene en las tareas de vigilancia y socorrismo. La decisión del Ayuntamiento ilicitano de conceder este servicio a una empresa privada ha desatado una gran polémica en la localidad, que se ha visto agravada por la muerte de tres bañistas en lo que llevamos de verano. El PP acusa al consistorio de relegar a Cruz Roja de estas tareas por "motivos políticos".

El PP también acusa al consistorio de relegar a Cruz Roja de estas tareas y de contratar en su lugar a una empresa privada que, según denuncia este partido, incumple el convenio y tiene poca experiencia. Mientras tanto, la concejala de Turismo, Ángeles Candela, de EU, asegura que Cruz Roja no tenía medios materiales ni humanos para prestar el servicio en las playas ilicitanas. El pleno del Ayuntamiento de Elche debatirá hoy la polémica adjudicación. La concejala del PP Rosa Campello cree que la desconfianza municipal hacia Cruz Roja tiene un origen político. "El año pasado se produjo una división interna en la asamblea local de esta entidad, y parece ser que el nuevo presidene no era de la cuerda de Candela", precisó. "Cuando acabó el verano, la responsable de Turismo ya anunció que no volvería a contratar a Cruz Roja porque no estaba satisfecha con su trabajo, y lo más curioso es que entonces no tuvimos ningún accidente mortal", añadió Campello. Candela, por su parte, precisó que las negociaciones con Cruz Roja se prolongaron hasta el mes de mayo y que la oferta de la institución no cubría las prestaciones mínimas que exigía el consistorio. Las condiciones del Ayuntamiento estipulaban que el servicio en las playas se debería de cubrir con tres ambulancias, tres lanchas y personal en los cuatro puestos de socorro. "Nos ofrecían únicamente dos ambulancias y además no disponían de socorristas para que patrullaran a pie las playas, por eso decidimos recurrir a la contratación privada", informó Candela. El servicio de socorristas se encargó mediante adjudicación directa a la empresa Escuela de Natación Máximo Miralles S. L. y el de ambulancias a la firma SOS Benidorm, todo ello por un importe de 23 millones de pesetas. Además, el Ayuntamiento contrató un equipo municipal de informadores turísticos y socorristas acuáticos para completar el servicio. El presidente provincial de Cruz Roja, Rafael Ramón Borja, prefirió eludir la polémica. Únicamente precisó que "en principio nos dijeron que este año no cubriríamos el servicio. Luego, en mayo, nos exigían muchas cosas y nosotros, como trabajamos con voluntarios, podemos ofrecer sólo lo que tenemos", dijo. Para el PP, el servicio de vigilancia de playas "nos ha salido este año más caro y no nos ofrece más calidad". Los ediles populares acusan a la responsable de Turismo de "incompetencia" a la hora de negociar con Cruz Roja. "No entiendo como la concejala de Turismo, siendo de EU, ha quitado un servicio a una ONG como Cruz Roja, con experiencia contrastada, para dárselo a una empresa privada", precisó