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Beiras descalifica la transición y pide un nuevo proceso político

Xosé Hermida

Los nacionalistas gallegos convirtieron ayer su fiesta anual del Día da Patria Galega en una exaltación de la Declaración de Barcelona suscrita con el PNV y CiU. En Santiago de Compostela, ante cerca de 15.000 personas, el líder del BNG, Xosé Manuel Beiras, descalificó el proceso político abierto tras la muerte de Franco y pidió una nueva Transición para lograr un modelo constitucional que reconozca los derechos nacionales de Galicia, Euskadi y Cataluña.

A algunos sectores del BNG, cuyas bases siguen muy apegadas a los valores más izquierdistas, les está resultando difícil digerir la nueva política de aproximación a los partidos de Xabier Arzalluz y Jordi Pujol, antes descalificados por burgueses. Pero esa estrategia, por la que ha apostado Xosé Manuel Beiras frente a las reticencias de su entorno, ha reportado al BNG una inesperada proyección fuera de Galicia, lo que permitió al líder nacionalista presentar ayer la Declaración de Barcelona como un triunfo político.Para ilustrar el nacimiento de la nueva alianza asistieron por vez primera a los actos del Día da Patria delegaciones del PNV y Convergencia Democrática de Catalunya (CDC), ésta de segundo rango y la vasca encabezada por el portavoz de su ejecutiva, Joseba Egibar. Los acompañantes del PNV y CDC en la tribuna de invitados eran bien poco habituales para dos fuerzas políticas de su ideología: desde miembros del Partido Comunista Portugués al cónsul de Cuba en Galicia. La presencia de dirigentes de los partidos que gobiernan en el País Vasco y Cataluña provocó la deserción de los antiguos socios del BNG, Esquerra Republicana y EA, que se limitaron a enviar notas de adhesión.

Beiras dedicó gran parte de su intervención a explicar los acuerdos de Barcelona y las posibilidades que abren, según él, para poner en marcha un proceso de revisión del modelo constitucional.

El BNG, aclaró Beiras, respeta escrupulosamente las reglas del juego constitucional y estatutario, pero no por ello las sacraliza y totemiza. Es más, sostiene que España se encuentra ante el final de un ciclo abierto en la Transición, que, según la tesis del líder nacionalista, no supuso una verdadera ruptura con el franquismo. Para Beiras, el régimen constitucional, si bien restauró las libertades individuales, ignoró los derechos de las naciones como colectivos ciudadanos soberanos.

De esa demanda de reconocimiento nacional que presentan Galicia, Euskadi y Cataluña en pie de igualdad nació la Declaración de Barcelona, frente a la que se han alzado las voces del poder reaccionario del Estado y del chovinismo español, dijo Beiras.

Como cada 25 de julio, la calle en Santiago se tiñó ayer de reivindicaciones nacionalistas mientras la catedral y los palacios se engalanaban para los actos institucionales, en cuyos discursos también hubo referencias más o menos veladas a la cuestión nacional. El alcalde compostelano, el socialista Xerardo Estévez, presentó en nombre del Rey la Ofrenda Nacional al Apóstol.

Esta vez lamentó la debilidad de las respuestas políticas frente el terrorismo y el desafío de combatirlo y aislarlo con unidad y firmeza. Esta situación, según Estévez, ha sumido a los ciudadanos en una inquietante pregunta. "¿Por qué en un ambiente general de libertad y respeto unos pocos se empeñan en matar a los que simplemente no comparten sus ideas?", se interrogó.

Frente a las demandas nacionalistas, Estévez propugnó la necesidad de compatibilizar lo particular en un equilibrio común que permita el ejercicio del respeto a la diferencia y de la lealtad colectiva. En una línea parecida, el PP regional publicó un manifiesto en el que reafirma su vocación de promover un galleguismo opuesto a la cultura de la confrontación.

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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