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Cuestiones de matiz frenan el pacto sobre el ente normativo de la lengua

Las negociaciones para redactar la proposición de ley de creación del ente normativo de la lengua quedaron interrumpidas a última hora de la tarde de ayer. Los socialistas no lograron que el PP aceptara que el articulado incluya algunas definiciones contenidas en el apartado del dictamen del CVC referido al "nombre, la naturaleza y la codificación del valenciano". Otro punto conflictivo es el sistema de renovación de los miembros del futuro ente de referencia normativa. No obstante, unos y otros señalaron que sólo les separan algunos "matices".

Los portavoces de los dos grupos mayoritarios de las Cortes Valencianas, Fernando Castelló (PP) y Antonio Moreno (PSPV) y sus respectivos colaboradores lograron ayer, en otra larga jornada de conversaciones, avanzar en la redacción de la proposición de ley conjunta. El principal acuerdo alcanzado ayer fue el relativo a la inclusión del dictamen aprobado por el Consell Valencià de Cultura (CVC) en la exposición de motivos de la proposición de ley. También consiguieron ponerse de acuerdo en torno al nombre del futuro ente de referencia normativa, que será la Academia Valenciana de la Lengua, aunque este aspecto de la negociación no está definitivamente cerrado y aún podría ser objeto de modificación. Las negociaciones continuarán a lo largo del fin de semana con la intención de que finalmente se alcance un acuerdo antes de las 12 de la mañana del próximo lunes. Oficialmente ambos grupos se manifestaban de manera optimista de cara a la conclusión de las negociaciones y a la posibilidad de "llegar a un acuerdo cuanto antes". Pero unos y otros se mostraban reticentes a la hora de especificar qué cuestiones habían motivado el parón negociador. Fernando Castelló dijo que "no es bueno comentar en qué cuestiones concretas están paradas [las negociaciones]" y añadió que "lo importante es el acuerdo global", que anunció para "antes del lunes, porque hay voluntad para ello". Pero el semblante del portavoz popular dejaba entrever preocupación cuando comentó que "el Partido Socialista pretende abrir algún frente que no está incluido en el dictamen". Por su parte, Antonio Moreno fue muy parco: "Hemos quedado en seguir hablando", dijo. Inicialmente los populares no querían que el dictamen del CVC fuera incluido íntegro ni siquiera en la exposición de motivos o en el preámbulo de la futura ley. Finalmente accedieron a incorporar el texto del organismo consultivo de la Generalitat en materia cultural en la exposición de motivos. Pero los socialistas pretendían que, además, algunas definiciones contenidas en el dictamen fueran incorporadas al articulado de la proposición de ley. Y ahí es donde se encontraron con la negativa de los populares que motivó la suspensión de las conversaciones.

PP y PSPV no logran consensuar una fórmula para la renovación de los miembros del futuro ente normativo

El apartado del dictamen del CVC referido al "nombre, la naturaleza y la codificación del valenciano" incluye algunas definiciones que los socialistas quieren ver en el articulado de la ley. Es el apartado que incluye la descripción del valenciano como "idioma histórico y propio de la Comunidad Valenciana", que "forma parte del sistema lingüístico que los correspondientes Estatutos de Autonomía de los territorios de la antigua Corona de Aragón reconocen como lengua propia". Un circunloquio para acatar la unidad de la lengua. Y también es el apartado que menciona las Normas de Castellón, calificada como "un hecho histórico que constituyeron y constituyen un consenso necesario" y que, como recuerda el dictamen, "han sido el punto de partida, compartido por los valencianos, para la normativización consolidada de nuestra lengua propia". Las reticencias de los populares a incluir estas cuestiones en el articulado de la proposición de ley han sido interpretadas como un intento de "difuminar" el contenido del dictamen del CVC. Otra cuestión en la que se estancaron las negociaciones entre populares y socialistas fue la relativa a la renovación de los miembros del futuro ente normativo. Tras acordar que los miembros iniciales sean nombrados para un periodo de 15 años, los negociadores no consiguieron consensuar una fórmula para su renovación. El PP proponía que tras ese periodo inicial un tercio de los miembros del ente fuera sustituido cada cinco años, mientras el PSPV se inclinaba por acortar esos plazos y por la introducción de una fórmula de cooptación. Aparte, quedaron pendientes otros aspectos relacionados con la futura Academia Valenciana de la Lengua, como la definición de sus funciones y la concreción de los principios por los que se regirá la entidad. En todo caso, los negociadores de las dos partes insistieron en ofrecer una visión optimista acerca de las posibilidades de que el pacto llegue a buen puerto, de manera que la proposición de ley conjunta pueda iniciar su tramitación para que, según el calendario pactado, pueda ser aprobada a principios de septiembre.

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