La ausencia de entradas al público en el estreno de Irene Papas desata una polémica en Sagunto

El estreno mundial de Apocalipsis, voz de mujer, dirigida e interpretada por Irene Papas, ha levantado polémica en Sagunto debido a que Teatres de la Generalitat y la Universidad de Valencia, organizadores del espectáculo, acordaron no poner ninguna entrada a la venta en el primer día de representación y destinar las cerca de 1.200 localidades del aforo del Teatro Romano a los invitados. El grupo socialista del municipio anunció que no asistiría al estreno de anoche por "solidaridad con los saguntinos". Asociaciones de vecinos y de comerciantes también han protestado.

"La intención era concentrar en el primer día todo el protocolo y, además, es frecuente en los estrenos mundiales que se haga de esta manera", comentó ayer la directora general de Promoción Cultural y máxima responsables de Teatres de la Generalitat. Ciscar recordó que así se estipula en el convenio de colaboración firmado con la Universidad de Valencia y destacó que durante las tres representaciones posteriores de la obra en Sagunto no habrá ninguna entrada destinada a invitados. Un portavoz de Teatres de la Generalitat, por su parte, mostró su asombro por la polémica suscitada, que tildó de "demagógica" y fruto del "desconocimiento", porque, según señaló, se trata de una práctica habitual en el estreno mundial en las representaciones en teatros nacionales e internacionales. Pero el corte -como se denomina a las funciones destinadas a protocolo cuyas entradas no han sido cortadas en taquilla- ha provocado una gran indignación, sobre todo en la localidad de Sagunto, donde se ubica el Teatro Romano. El concejal socialista Manuel Sánchez afirmó ayer que "la organización está imponiendo una visión elitista del hecho cultural" y anunció, en el Pleno del Ayuntamiento, que su grupo no asistiría a la representación del monólogo de Yorgos Jimonas "por solidaridad con los ciudadanos de Sagunto que no pueden acudir a este evento", informa Albert Vidal. El edil añadió que considera "improcedente que se utilicen fondos públicos y un espacio público para que centenares de invitados disfruten en exclusiva de este acto". Algunos políticos socialistas valencianos anularon ayer sus invitaciones. El alcalde, Silvestre Borrás, del PP, declaró que el Ayuntamiento es ajeno a la organización de la obra en la que participa la cantaora Carmen Linares. El Ayuntamiento de Sagunto se ha quedado con un centenar de las entradas. De las casi 1.200 localidades del aforo del Teatro Romano, la Universidad de Valencia ha contado con cerca de 500 y las restantes han sido gestionadas por Teatres de la Generalitat, que depende de la Consejería de Cultura. Una antigua normativa en desuso obligaba a poner a la venta un porcentaje mínimo cercano al 10% de las localidades de un espectáculo público y teatral. Algunos ensayos de Apocalipsis, voz de mujer han estado abiertos al público. Su coste supera los 100 millones de pesetas, la mayor parte aportados por la Consejería. La obra se inscribe en el inicio del programa Cinc Segles, con el que la Universidad de Valencia conmemora el 500 aniversario de su creación en 1499. El Banco Central Hispano también ha contribuido con 20 millones de pesetas al montaje que, tras participar en varios festivales nacionales este verano, pretende iniciar una gira internacional. Los compromisos de los numerosos patrocinadores explica, en cierta medida, el elevado número de invitaciones, según la organización. El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, y otros cargos públicos del PP, tenían prevista su asistencia al estreno de anoche.