Pacto para mejorar la circulación y la calidad de vida de Barcelona

El Ayuntamiento de Barcelona y 28 entidades tan diversas como el gremio de comerciantes, la Federación de Asociación de Vecinos (FAVB), el RACC y los Amigos de la Bici se comprometieron ayer a trabajar conjuntamente para mejorar la circulación y la calidad de vida en la ciudad, e impulsar un crecimiento respetuoso con el medio ambiente, y para ello firmaron el llamado Pacto por la Movilidad. Los grupos municipales de la oposición, CiU y el PP, no suscribieron la iniciativa por considerarla "electoralista" y vacía de contenido.

La declaración, firmada por asociaciones que tienen algo que ver con el tráfico en la ciudad, ha constituido uno de los objetivos de Joan Clos como alcalde de Barcelona. Éstos son los fines básicos del decálogo:conseguir un transporte colectivo de calidad e integrado, mantener la velocidad y mejorar el transporte público de superficie, aumentar la calidad viaria de los peatones, aumentar el número de plazas de aparcamiento, mejorar la información y la señalización de la vía pública, conseguir una normativa legal adecuada a la movilidad en Barcelona, mejorar la seguridad viaria, promover el uso de carburantes menos contaminantes, fomentar el uso de la bicicleta y conseguir una distribución urbana de mercancías. Las prioridades, el calendario y los costes se negociarán a partir del mes de septiembre, según manifestó ayer la concejal responsable de Movilidad, Carme San Miguel. El acto de la firma del pacto, realizado ayer en el Saló de Cent del Ayuntamiento, puso de manifiesto las aspiraciones de las entidades cívicas que lo han suscrito. Por ejemplo, Andrés Naya, en representación de la FAVB, insistió en que se debe dar prioridad a los intereses del peatón y a la mejora del transporte público, "si no se consiguen esos objetivos, el pacto no dejará de ser sólo una simple declaración de intenciones", subrayó Naya. En cambio, Pere Llorens, presidente del consejo de gremios, aprovechó su parlamento para quejarse por el estado de la ciudad; "es como si Barcelona hubiera tenido un accidente grave", dijo en referencia a la gran cantidad de obras que se realizan. "Electoralista" El pacto no ha contado con el apoyo de CiU ni el PP. La oposición en el Ayuntamiento de Barcelona no ha querido suscribir la iniciativa por calificarla de electoralista y porque, en su opinión, se hace demasiado tarde, "al final del mandato y sin establecer prioridades". Según Joan Puigdollers, de CiU, el equipo de gobierno tiene "prisa" por firmar el pacto como forma de "neutralizar las críticas por el caos circulatorio". Por otra parte, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, manifestó ayer su firme respaldo al proyecto del Fòrum Universal de les Cultures en una reunión que celebró con el alcalde Joan Clos y con el comisionado del Fòrum 2004, Jaume Sodupe. Pujol, no obstante, también dejó claro que la Generalitat no asumirá ningún compromiso para la financiación de las infraestructuras que en cierta manera acompañan al proyecto, como la recuperación del segundo tramo del río Besòs. El alcalde puntualizó que para ello se buscará financiación europea. Sodupe, por su parte, destacó que el Fòrum 2004 no está ligado a las infraestructuras. La Generalitat ya dio su conformidad a la aportación, en los próximos dos años, de un tercio de los 1.200 millones de pesetas en que se evalúa el coste de realizar el "prototipo" del Fòrum 2004, que se pretende que se financie con ingresos propios y con socios económicos.