La Generalitat valora las 17.490 hectáreas de bosque quemadas en sólo 1.500 millones

Las 17.490 hectáreas forestales quemadas en el incendio que afectó a las comarcas del Bages, el Solsonès, el Anoia y la Segarra sólo tenían un valor de 1.500 millones de pesetas, según los datos que presentó ayer el consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca, Francesc Xavier Marimon. Sin embargo, el Consorcio Forestal de Cataluña cifró en 18.000 millones de pesetas los daños causados por el fuego. La mitad de los perjuicios corresponden a pérdidas de renta, ya que los agricultores estiman que se precisarán 60 años para recuperar el bosque.

La zona total arrasada por el fuego abarca una superficie de 26.793 hectáreas, de las que 17.490 son forestales y 9.303 de cultivos. La valoración económica de los daños causados en las explotaciones agrícolas y ganaderas está cifrada en 250 millones de pesetas porque, según aseguró el consejero, en comparación con el incendio ocurrido en julio de 1994, la superficie de cultivo afectada es menor y, además, en esta ocasión las cosechas habían sido recogidas en la mayoría de los casos. Asimismo aseguró que la madera podrá ser comercializada aunque perderá parte de su valor. Por otra parte, el titular de Agricultura rechazó las críticas de los propietarios forestales -que reclaman una inversión anual de 6.000 millones de pesetas en los bosques- y de las agrupaciones de defensa forestal (ADF) -que consideran poco eficaces los recursos- aduciendo que el programa de prevención de incendios tuvo en su momento el beneplácito del Parlament. Marimon se escudó en las "condiciones climatológicas extremas" para justificar la extensión del incendio. Reconoció, sin embargo, que "sería bueno" destinar más recursos, pero que en momentos de contención de presupuestos la inversión realizada es la "máxima que se puede hacer". No obstante, se mostró dispuesto a comparecer ante el Parlament par dar las explicaciones "pertinentes". Por su parte, el director general del Medio Natural, Jordi Peix, explicó que el jueves anterior al incendio su departamento conocía el alto riesgo existente en varias comarcas. Con relación a las críticas efectuadas por el presidente de la ADF Natura Viva, Josep Puigpelat, el consejero aseguró que su reacción es comprensible pero viene "de la visión de su momento y de su problema". Además argumentó que la Generalitat ha dotado de recursos "suficientes" a estas agrupaciones. No obstante, reconoció que están estudiando la posibilidad de que tengan el control de determinados trabajos forestales destinados a la prevención de incendios. Ayudas rápidas El consejero se refirió también a las ayudas decretadas el martes por el Gobierno catalán para paliar los daños. Habrá dos modalidades: un préstamo a 10 años al 1% de interés con tres años de carencia y una subvención que puede llegar al 75%. Las subvenciones deben ser solicitadas por los afectados en las oficinas comarcales de la Generalitat y serán concedidas por el Instituto Catalán del Crédito Agrícola. Ante las críticas de los perjudicados en el incendio de 1994 al retraso en la percepción de las subvenciones, el consejero aseguró que una vez certificados los daños, las ayudas se concederán en "pocos días". En cuanto a la regeneración de la superficie forestal, el consejero se remitió al plan elaborado por su departamento: cortar los árboles quemados y esperar a que transcurran los dos primeros años para ver si la regeneración natural da sus frutos. En caso contrario, una vez transcurrido el tiempo pertinente, se pondría en marcha la reforestación. PÁGINA 3