Jesús Gil declara la "guerra total" a la Junta tras el veto a su PGOU
El constructor, alcalde de Marbella y presidente del Atlético de Madrid, Jesús Gil, volvió ayer a llevar a la política los métodos y actitudes que le han hecho célebre en el mundillo del fútbol. El mismo hombre que propinó un puñetazo a un directivo del Compostela hace dos años recurrió ayer a una metáfora violenta para definir su relación con la Junta. "Para mí es un estado de guerra total", afirmó Gil tras confirmar con la directora general de Urbanismo, Josefina Cruz, el veto a su PGOU.
Gil mantuvo una entrevista con la directora general de Ordenación del Territorio y Urbanismo en la sede de esta institución en Sevilla. La dirección general que comanda Josefina Cruz depende de la Consejería de Obras Públicas y Transportes. La entrevista estaba acordada desde principios de julio y coincidió ayer con el acuerdo del pasado lunes de la Comisión Provincial de Urbanismo. Este organismo tomó la decisión de rechazar la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Marbella porque la mitad de las propuestas de recalificación de Jesús Gil para 29 millones de metros cuadrados del municipio no reúnen "las condiciones legales". La Comisión Provincial de Urbanismo, que depende de la Junta, negó la clasificación como urbanizables de 11 millones de metros cuadrados de terreno forestal, incendiados en los últimos cinco años, que la ley forestal impide. Además, la Junta rechazó otras recalificaciones. La Junta solicitó a Gil que presente un nuevo PGOU que incluya las modificaciones propuestas por esta institución. Besos en los pies "Las posturas son irreconciliables. Se ha querido masacrar a Marbella. Volver a empezar [un nuevo PGOU] sería imposible", proclamó Gil. El alcalde de Marbella acusó a los que atacan su PGOU de "querer una ciudad de pescadores, donde llegaba uno de éstos [detractores de su PGOU] y hacía un gran chalé". "Y luego los pescadores venían a besarle los pies", señaló Gil. En su declaración bélica, Gil dirigió sus baterías contra el presidente de la Junta, Manuel Chaves. Gil dijo lo siguiente del presidente andaluz: "El señor Chaves es el padrino de un escarnio a la ciudad de Marbella, que se va a defender a muerte. ¡Estamos en estado de guerra! ¡Esto no es democracia, sino demagogia!". Josefina Cruz definió el acuerdo de la Comisión de Urbanismo como "duro, pero ajustado a la documentación". Cruz recordó a Gil que si los tribunales dan luz verde, se demolerán los edificios de Marbella que sean ilegales. "Es necesario recomponer el documento [el PGOU de Gil]", reiteró la directora general de Urbanismo. Hasta que Gil no recomponga su PGOU, el "plan queda en suspenso", dijo Cruz.
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