Las obras de la avenida de América abren una nueva batalla entre Comunidad y Ayuntamiento

La multiestación de transportes que la Consejería de Obras Públicas quiere hacer bajo la avenida de América se ha convertido en una pesadilla para los vecinos de la zona, atrapados desde el día 15 en un permanente atasco. También en el último episodio del enfrentamiento que mantienen los gobiernos del Ayuntamiento y la Comunidad, ambos del PP. Luis Eduardo Cortés, consejero de Obras Públicas, salió ayer al paso de las reiterados anuncios hechos por el alcalde, José María Álvarez del Manzano, sobre la paralización de las obras en superficie si no han concluido el 6 de septiembre. "Las obras de la Comunidad sólo las puedo parar yo y el presidente Ruiz-Gallardón", precisó Cortés

La construcción de esa multiestación, un edificio bajo tierra de 40.000 metros cuadrados distribuidos en cuatro plantas, ha obligado a cortar desde ayer el cruce de la calle de Cartagena con la avenida de América y a reconvertir el paso subterráneo que agilizaba la salida hacia la carretera Madrid-Barcelona (N-II) en un túnel de doble sentido con un carril en cada dirección. Por ello, los carriles de salida y entrada de la N-II se convierten en uno subterráneo y otro en superficie. Los accesos, de esta forma, quedan reducidos a la mitad de lo habitual: de cuatro en cada sentido (uno para los autobuses y tres para los coches) se pasa a sólo dos.Las obras han obligado asimismo a desplazar las paradas de los autobuses y una de las entradas del metro situada junto a Francisco Silvela. Todas estas medidas habían sido anunciadas por los responsables de la Consejería de Obras Públicas, marcando como fecha límite para los trabajos a cielo abierto el 6 de septiembre. Después, la Comunidad prevé que las obras pasen al subsuelo.

El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, reiteró ayer mismo que el Ayuntamiento tiene previsto parar las obras después del 6 de septiembre si afectan a la circulación. "No podemos permitir que sigan en septiembre, cuando vuelve el tráfico habitual", afirmó.

Luis Eduardo Cortés, consejero de Obras Públicas, que acababa de participar en un acto con Álvarez del Manzano en el Ayuntamiento, le replicó al instante: "Las obras de la Comunidad sólo las puede parar la Comunidad. Es decir, yo y, naturalmente, el presidente, Alberto Ruiz-Gallardón, lo que no es cuestión, porque ni siquiera va a haber motivo para hablar de ello", afirmó tajante Cortés en los pasillos de la Casa de la Villa. El responsable de las infraestructuras en el Gobierno regional se mostró especialmente molesto por el hecho de que desde el Ayuntamiento se esgrima el 6 de septiembre como la fecha límite para los trabajos que afectan al tráfico, cuando se trata de una fecha establecida por su propio departamento.

"La Comunidad sí tiene acreditado que cumple los plazos que marca -y que marca ella misma-, y me parece que no hay tradición en Madrid de paralizar las obras que no cumplen el plazo previsto por la Administración. No creemos precedentes y dejemos que cada cual se ocupe de sus asuntos. Éste es un tema de responsabilidad mía, y yo me ocuparé de que las obras se terminen en el plazo adecuado", señaló Cortés en alusión a los trabajos realizados por el Ayuntamiento que se han prolongado más de lo previsto. Entre éstos destaca el paso subterráneo bajo la plaza de Oriente, que se concluyó 20 meses más tarde del plazo fijado inicialmente. Los trabajos se iniciaron el 20 de septiembre de 1994 y debían concluir en marzo de 1996, pero el alcalde no pudo inaugurar la plaza hasta octubre de 1997. Además de esa dilación en el tiempo, el presupuesto de la obra, 3.500 millones, se incrementó hasta 5.500 millones.

Regular el tráfico

Cortés señaló que fue él mismo el que fijó la fecha del 6 de septiembre en una reunión en su despacho con el primer teniente de alcalde, José Ignacio Echeverría. "El Ayuntamiento tiene que solucionar el problema de tráfico, y yo, naturalmente, me dirigí a ellos para explicarles lo que íbamos a hacer y solicitar su colaboración. Le dije al teniente de alcalde que, si no cumplen los plazos las empresas constructoras, pararé las obras. Me figuro que Echeverría, al transmitírselo al alcalde, lo hizo de otra forma, pero todo nace de una aseveración mía", relató el consejero.El futuro intercambiador de la avenida de América evitará que 3.300 autobuses diarios entren por superficie a Madrid, y sus viajeros tendrán acceso directo a cuatro líneas de metro: la 7, la 4, la 9 y la 6. Además de los atascos de la avenida de América, sigue habiendo cortes de tráfico por los trabajos que realiza el Ayuntamiento para sustituir el puente de Ventas. La M-30 volverá a sufrir restricciones en ese punto hasta el jueves. Los cortes se realizarán, como viene siendo habitual, en ambas calzadas, a partir de las 21.30, y se prolongarán hasta las cinco de la madrugada, para realizar en ese tiempo la soldadura de las vigas del nuevo