Las denuncias por discriminación de los homosexuales aumentan un 16 %
Las denuncias presentadas en los últimos 10 meses en la oficina del Front d"Alliberament Gai de Catalunya (FAGC) han aumentado un 16% respecto al mismo periodo del año anterior. Han pasado de 89 a 103. Las agresiones físicas siguen siendo el motivo más frecuente de denuncia. Se ha producido un incremento de las agresiones en puntos de encuentro no comerciales de homosexuales, como parques, estaciones o lavabos públicos. En cambio, descienden las de grupos de skins o ultras contra este colectivo.
Entre septiembre de 1997 y junio de 1998 llegaron a la oficina del FAGC 36 denuncias por agresiones físicas cometidas contra personas de orientación homosexual por el simple hecho de serlo. La práctica totalidad de estos casos llegaron a los juzgados, pero actualmente sólo se siguen tramitando tres de ellos. Los demás fueron archivados a causa del miedo del denunciante a iniciar un proceso penal o por la dificultad de identificar al agresor. El FAGC considera que existen grupos de personas incontroladas que actúan con total impunidad. Esta organización recuerda el caso de un joven de 15 años de L"Hospitalet agredido por tres skins, dos de ellos menores de 16 años, que están pendientes de juicio. Las denuncias referidas al campo de la educación forman el segundo grupo más numeroso, con un total de 21 casos. El FAGC considera que aunque se han retirado manuales educativos en los que se daba una visión peyorativa de la homosexualidad, han aparecido otros que siguen presentándola como algo negativo. El caso "más escandaloso", explica Eugeni Fernández, portavoz del FAGC, fue el de un manual editado por el Departamento de Sanidad de la Generalitat titulado Més ben dit, la psiquiatria, en el que se catalogaba la homosexualidad como una desviación de la conducta sexual. El texto fue retirado de inmediato, aunque el Síndic de Greuges está investigando el caso a petición del FAGC. Un adhesivo como respuesta En el ámbito de la Administración pública se presentaron 18 denuncias, la mayoría motivadas por el comportamiento de agentes de las fuerzas de seguridad que minimizaron las agresiones o discriminaciones sufridas por ciudadanos homosexuales cuando éstos fueron a denunciarlas. Eso es lo que ocurrió, por ejemplo, con el joven de L"Hospitalet apaleado por skins. La policía le dio un adhesivo con el número de teléfono de la comisaría y le aconsejó que llamara cuando supiera quién le había agredido. La mediación de un concejal obligó al comisario a disculparse. Unos días después, la policía ya había identificado a los agresores, que además estaban fichados. Un caso que está investigando el Síndic de Greuges es una actuación de la Guardia Urbana de Barcelona en Gràcia, donde desplegó una amplia operación para detener a unos jóvenes homosexuales que pegaban carteles del FAGC en las paredes. En el ámbito de la sanidad se presentaron 12 denuncias, todas ellas por impedir a ciudadanos homosexuales que donaran sangre. El caso más llamativo se produjo en la empresa automovilística Ford de Valencia el mes pasado, cuando, según el Front d"Alliberament Gai de Catalunya, se prohibió expresamente a homosexuales y lesbianas participar en una campaña de donación de sangre. Un juzgado de la capital levantina investiga el caso. Un juez de Barcelona investiga, por su parte, el caso de una joven anoréxica expulsada de un grupo de ayuda a personas afectadas de bulimia y anorexia porque es lesbiana.
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