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Entrevista:

"Los parados sin subsidio deben tener una renta mínima de supervivencia"

José Manuel Romero

Llega sólo diez minutos tarde a la entrevista, que se desarrolla en su despacho profesional del paseo de la Castellana, a 300 metros de los juzgados de la plaza de Castilla. Cristina Almeida, extremeña, de 53 años, trabaja en una habitación que está limpia como la patena; los libros de leyes y los expedientes judiciales descansan ordenados sobre mesas y estanterías; de las paredes cuelgan regalos de amigos. En un lugar preferente de la librería figura un romance enmarcado que firma Forges. Almeida entra a su despacho, resopla de calor y se prepara para una jornada, la del pasado jueves, muy movida. Viene de la Audiencia Provincial. Tras la entrevista con EL PAÍS le espera otra cita periodística con sesión de fotos incluida. Y después, sale pitando hacia El Escorial, donde, antes de comer, participará en un curso de verano. Despliega un discurso acelerado y desbordante que zigzaguea sin pausa: toma una senda argumental, frena y busca otra salida, y cuando parece que ha encontrado la luz, regresa al origen. O como dice Forges en El romance de Cristina: "Trisca, salta, va y objeta / lo que hubiera que objetar / y por eso lo que vota / votarían los demás". Pregunta. ¿Hubiera preferido ser la candidata a la alcaldía? Respuesta. Si hubiéramos concurrido en solitario, a lo mejor me hubiera inclinado por la alcaldía. Cuando surgió el pacto con el PSOE me vinieron a ver para ofrecerme lo de la Comunidad y me pareció que era una contraprestación. Acepté el reto de hacer de Madrid, que me acogió a los 11 años, una comunidad de acogida de mucha gente.P. ¿Conoce bien a Ruiz-Gallardón?

R. Nos conocemos hace mucho. No parece de derechas, pero su política es muy de derechas. Es cordial, de apariencia y contenido democrático, pero su política es más aparatosa que integradora.

P. José Borrell declaró que la política de incentivar la reducción de la jornada laboral que impulsa Ruiz-Gallardón es un ejemplo de cómo se puede crear empleo. ¿Comparte este juicio?

R. No comparto que Ruiz-Gallardón sea un ejemplo hasta que no demuestre que lo es. También hizo un gran pacto al principio de la legislatura con los sindicatos y su aplicación ha sido desigual. Nosotros también promocionamos la reducción de la jornada, pero aquí no se ha hecho esa política. Si se hace me parecerá bien, aunque de momento sólo es una política de apariencias.

R. Los sindicatos piden ayudas públicas a los parados sin protección social. ¿Usted incluirá esa medida en el programa?

P. Hay que estudiar qué protección podemos dar a los 250.000 parados que existen ahora en la Comunidad sin recibir prestaciones por desempleo. Esa gente debe tener una renta mínima de supervivencia para evitar su exclusión social. No podemos consentir que el PP se haya dejado sin gastar 11.000 millones para políticas de empleo y haya miles de parados sin ninguna ayuda. Pero no mando en solitario, sino que decido con un conjunto de gente. La inclinación de Nueva Izquierda, y también del PSOE en los primeros contactos, es acabar con la exclusión social, y para eso, procurar las ayudas para que la gente no se quede desprotegida.

P. ¿Podrá gobernar usted con IU, que es la formación política que la ha expulsado?

R. No soy nada rencorosa y no me resultaría costoso gobernar con IU, porque hemos estado juntos antes. Pero a lo mejor el sectarismo hace que prefieran, como he visto en algunos casos, a otros. En Madrid, Ángel Pérez [coordinador regional de IU] sabe que si algún apoyo ha tenido a la política de pactos con el PSOE ha sido el nuestro, y no el de la dirección oficial de IU. Y eso lo tiene que recordar a la hora de plantearse qué pactos se pueden hacer.

P. IU ha presentado mociones en los ayuntamientos contra el transfuguismo y, en consecuencia, contra ediles de Nueva Izquierda. ¿Le preocupa?

R. El transfuguismo ideológico es el de IU, que en algunos sitios ha permitido que gobierne el PP. Nosotros no somos tránsfugas, sino unos expulsados de un proyecto político. A mí me expulsaron por no entrar a votar contra los sindicatos. El acuerdo político sobre el transfuguismo no puede consistir en que los partidos arruinen la vida de todo el mundo.

P. Usted es usuaria de aeropuertos. ¿Comparte la teoría del ministro Rafael Arias Salgado que señala a Borrell como principal culpable del caos de Barajas?

R. El PP lleva ya dos años gobernando. Y de las maletas que se pierden no le puede echar la culpa a Borrell. Si de algo nos sentíamos contentos en los últimos años es de que Iberia funcionaba mejor. Yo noto ahora que el servicio ha decaído mucho. La ordenación del aeropuerto me parece un desastre producto de una negligencia, y no sé si de mala fe del PP para privatizar Iberia.

P. ¿Prefiere ampliar Barajas o hacer un segundo aeropuerto?

R. Ampliar en la misma zona cuando no se ha tenido la previsión de evitar la construcción de viviendas no es bueno. Apostaría más por buscar un entorno que no sea una zona residencial, sino que constituya un área industrial dedicada al tráfico aéreo.

P. Preguntó en el Congreso por la situación de un preso de Valdemoro que se había prendido fuego tras no ser atendido en la enfermería. Ese tipo de problemas nunca serán competencia de la Comunidad porque ha renunciado a gestionar las cárceles. ¿Qué le parece?

R. Hay muchas autonomías que no quieren gestionarlas. Sólo tiene competencias Cataluña. Ni siquiera el País Vasco las quiere. Yo entiendo que Madrid, de momento, no las solicite. Aunque creo que la gestión de las cárceles es parte de la política autonómica de no exclusión y de reinserción. Con el tiempo habrá que hacerlo, porque están llenando la región de cárceles. A lo mejor lo vemos más cerca cuando se inaugure Aranjuez, con Soto, Valdemoro, Alcalá... funcionando. Hay que ir trabajando para tener esas competencias y utilizarlas para favorecer la reinserción y la lucha contra la exclusión social.

P. ¿Qué opinión tiene sobre el Gobierno regional?

R. Es un Gobierno hecho para aparentar y dar impresión de eficacia, y no un Gobierno para integrar. Y voy a decir una cosa del Gobierno que me ha dolido. Llevo un pleito de la secretaria del consejero de Presidencia, Jesús Pedroche, que era una mujer de confianza del PP. Estaba de jefa de la secretaría del consejero en julio de 1995 y se quedó embarazada en septiembre. Cuando le comentó a Pedroche que estaba embarazada, sin estar casada, la despidió y la puso de patitas en la calle. Como era un cargo de confianza, pues parece que no hay que justificar el despido. Tengo ese pleito en el Tribunal Constitucional porque creo que eso es un comportamiento entre ideológico y personal. Se lo conté a Ruiz-Gallardón y me dijo: "!No¡ !Estás equivocada! No es por eso". Estoy convencida de que fue por estar embarazada sin estar casada... Son comportamientos que no me merecen respeto, y eso está metido en la gestión del PP, que es muy ideológica.

P. Si llega a gobernar ¿mantendrá la desgravación de 25.000 pesetas por tener un hijo?

R. Depende. Porque el fomento de la natalidad no es dar 25.000 pesetas que no llegan ni para los pañales del primer mes, sino crear más escuelas infantiles y financiar la enseñanza de 0 a 3 años, que las mujeres puedan compaginar su trabajo con la maternidad y compartir el cuidado del hijo con el resto de la familia. Si con esas 25.000 pesetas puedo hacer más escuelas infantiles, pues a lo mejor lo quito.

P. ¿Mantendrá usted los horarios de cierre de los bares de copas que ha aprobado el PP, las 2.30 en diario y una hora más tarde en festivos y vísperas?

R. La vida de la ciudad se tiene que hacer desde el respeto, no imponiendo unos horarios. A mí me parece que no debo mantener horarios que no respondan a la realidad. A todos nos gusta tomar copas pero no tener el bar debajo de casa, pero hay que compaginar esos intereses para que la noche también sea una etapa de la vida de la ciudad.

P. ¿Venderá usted el 33% de Telemadrid si al PP no le da tiempo?

R. No.

P. ¿Mantendría usted el proyecto de llevar el metro a los pueblos del sur?

R. Todo lo que signifique una red de transporte solidaria con los grandes municipios de la periferia a mí me parece bien.

P. ¿Seguirá con el proyecto de la Ciudad de la Justicia en la plaza de Castilla?

R. Es verdad que hay mucha dispersión en las sedes judiciales. Pero si para financiar el edificio hay que hacer un rascacielos monstruoso, pues me parece que esas cosas no dan buen resultado.

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