Almunia discrepa del plan de Borrell para cambiar a los portavoces del grupo parlamentario

El candidato socialista a la presidencia del Gobierno, José Borrell, va a cambiar a algunos portavoces parlamentarios en los próximos días para conseguir que el 1 de septiembre su equipo de diputados empiece a plasmar sus ideas sobre el nuevo estilo de la oposición. Una primera conversación sobre ese propósito con el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, ha tenido un resultado poco satisfactorio. Almunia discrepa de que Borrell quiera sustituir de portavoces en el Congreso a miembros de la Ejecutiva Federal, como Joaquín Leguina o Ana Leiva.

Todo este plan de relevos parlamentarios iba a quedar para septiembre pero el equipo de trabajo más cercano a José Borrell le ha convencido de que debía resolverlo antes de las vacaciones de agosto para que quienes vayan a ocupar nuevas tareas parlamentarias sepan que el 1 de septiembre tienen que empezar a trabajar sin demora. Hasta este punto todo parecía normal si no fuera porque esos cambios de portavoces parlamentarios en su día nombrados por el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, han hecho chirriar de nuevo sus complejas relaciones con el candidato.En una primera y hasta ahora única reunión celebrada a principios de esta semana, en la que Borrell comunicó a Almunia sus intenciones, las cosas no fueron bien, según informan dirigentes socialistas conocedores de lo tratado entre ambos políticos. Borrell tiene la intención de cambiar a no más de media docena de portavoces de los 26 que componen el comité permanente del Grupo Parlamentario Socialista. A estos cambios habría que sumar los tres que ya ha hecho personalmente: Juan Manuel Eguiagaray como portavoz de Economía, Comercio y Hacienda; Rafael Estrella, en Asuntos Exteriores, y Lluís Miguel Pérez Segura, en Presupuestos.

La discrepancia con Almunia vino, según las fuentes informantes, por el hecho de que buena parte de los que van a ser destituidos son, a su vez, miembros de la comisión ejecutiva federal y, por tanto, todos ellos afectos a Almunia. Joaquín Leguina es portavoz de Cultura del Grupo Parlamentario Socialista y responsable del mismo área de la Ejecutiva Federal. La intención de Borrell, según interlocutores de su entorno, es que Leguina sea sustituido en el Congreso por otro parlamentario.

La venganza hacia Leguina

Desde el lado de la Ejecutiva Federal se llama la atención sobre el hecho de que Leguina ha tenido hace apenas un par de semanas un fuerte enfrentamiento con Borrell a propósito de las elecciones primarias en Madrid. Leguina, tras perder esas primarias frente a Fernando Morán, culpó al entorno de Borrell de haber intercedido en favor del ex ministro de Exteriores. La discusión se abordó públicamente entre ambos incluso en una Ejecutiva Federal. Leguina, tras recibir entonces contundentes explicaciones de Borrell, rectificó esas acusaciones.Su propuesta de sustitución ahora es considerada por Almunia como una suerte de venganza por aquel conflicto. Desde el lado de Borrell se argumenta que Almunia defiende la permanencia de los miembros de la ejecutiva en la dirección del Grupo Parlamentario por razones "de corporativismo" y no con argumentos políticos.

No sólo Almunia está contrariado por que Borrell quiera prescindir de Leguina sino que también barrunta que pueda ocurrir lo mismo con otros miembros de la dirección del partido que están en la cúpula del grupo parlamentario. Sería el caso de Clementina Díez de Baldeón, responsable de Educación y Sanidad de la Ejecutiva Federal y portavoz de Educación en el Congreso. Teresa Riera, Ana Leiva y José Luis Rodríguez Zapatero son los otros tres parlamentarios que están en ambas direcciones. Todos ellos apoyaron a Joaquín Almunia en las primarias frente a José Borrell.

En un primer momento, la idea sobre posibles cambios perturbó a algunos de los exministros socialistas que ahora tienen portavocía en el grupo parlamentario. Ésta es la situación de José Antonio Griñán, Rosa Conde, Ángeles Amador y Cristina Alberdi. Pero estos portavoces, al parecer, se mantendrán en sus puestos, según personas del entorno del candidato. Por el momento nadie se atreve a hacer afirmaciones tajantes sobre el alcance y la identidad de estos cambios dado que Borrell sólo lo ha hablado directamente con Joaquín Almunia y con el portavoz adjunto, Luis Martínez Noval.

En la dirección del Grupo Parlamentario, nombrada al completo por Borrell, se asegura que los criterios que seguirá el candidato y portavoz del grupo serán los de eficacia por la labor realizada sin tener en cuenta otras consideraciones.