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Entrevista:

"Me siento víctima de una campaña con métodos ilegítimos"

Tereixa Constenla

JUAN MEGINOALCALDE DE ALMERÍA Digerir este año, que ha ido de sobresalto en sobresalto, no está resultando fácil para Juan Francisco Megino López (Jaén, 1944) desde un punto de vista personal. El político del Partido Popular cree que los socialistas le han situado en el punto de mira de una campaña que está basada en la insidia.Pregunta. ¿Le preocupa que Barrionuevo pelee por esta alcaldía? Respuesta. No tanto como candidato, que es legítimo, como que pueda venir como una especie de solución para él. Nunca ha querido ser nada por Almería, siempre le ha interesado ir por otras demarcaciones, ahora puede ser visto como una solución y un punto de partida para recuperar su imagen pública, muy deteriorada como consecuencia del proceso [del caso GAL]. Y si Barrionuevo no puede presentarse, el que resulte elegido será vulnerable. Las primarias en esta ciudad han perdido realmente su sentido. P. ¿Qué posibilidades reales tiene Almería para organizar los Juegos del Mediterráneo? R. Muy altas, pero hay que estar preparado para la frustración si no se gana. No me estoy poniendo la venda antes de recibir el golpe, yo soy un ganador nato por principio. He perdido muchísimas veces, pero siempre me he enfrentado a los temas convencido de ganar. Hay elementos positivos como el proyecto deportivo, la historia, el apoyo del COE o el prestigio de España. Pero Ridjeka es una rival muy peligrosa. P. Se le ha reprochado un exceso de celo partidista a la hora de promocionar Almería 2005. R. Me parece absolutamente injusto. Lo miro con especial detenimiento para evitar cualquier tipo de roce que pueda distorsionar ante la sociedad lo que es un proyecto de todo el mundo. No sabemos qué partido administrará el 2005. P. ¿Están mejor engrasadas sus relaciones con la dirección del PP? R. No existen tensiones, es verdad que yo no participo tanto en los comités ejecutivos como pareciera razonable, pero mi dedicación a la alcaldía es profunda y a veces me impide acudir. P. ¿Hay intereses concretos para derribar el cargadero de mineral? R. Ante el Ayuntamiento no se han puesto de manifiesto. El debate está mal planteado, no es cable sí o no. Es imposible de demoler, con un nivel de protección similar a la Alcazaba. Una vez protegido, se trata de que tengamos imaginación y presupuesto para recuperarlo. Eso compete a otras administraciones. Las posibilidades del cargadero son múltiples pero todas con mucho dinero. P. ¿Por qué escoge para anunciar que irá a la reelección uno de los momentos más polémicos, el del asunto Berenguel? R. Quizá por un exceso de corazón. Cada vez que se toca ese tema me siento profundamente agredido, y en aquellos días con especial virulencia. En ese momento tenía un debate profundo sobre qué hacer en el futuro; creí que era el momento oportuno porque se ha singularizado en la figura de Juan Megino la oposición de algunos grupos de modo torticero y vil. Los grandes temas han sido decisiones colegiadas del gobierno. Encabezo un grupo que trato de armonizar teniendo en cuenta distintas sensibilidades. P. ¿Se arrepintió luego del impulso? R. No. Pese a que suelo ser una persona bastante reflexiva y eso no lo medité tanto, pero era tal la indignación que sentía que no me paré a pensarlo mucho. P. ¿Está resultando su año más duro? R. En lo político no, porque empezamos a recoger satisfacciones de un trabajo bien hecho. En lo personal es especialmente duro porque es injusto, no corresponde a la realidad y es un gravísimo error que puede volverse contra los padres de esta estrategia. P. La capacidad que tiene para cohesionar equipos, no se manifiesta con la oposición. ¿Le falta mano izquierda? R. Siempre es complicada la relación con la oposición porque defendemos modelos distintos. Más proximidad podríamos haber tenido con el PSOE que con Izquierda Unida. El gran caballo de batalla han sido las concesiones administrativas, las grandes las hizo el PSOE, como el agua o la limpieza, y contó con nosotros. Lo sorprendente es que no haya continuado una línea coherente en la oposición. Este despacho está permanentemente abierto para que la oposicón plantee ideas. Se dice que este despacho es un búnker, pero los 3.000 ciudadanos que han venido demuestran la falsedad de ese aserto. P. Algunas de sus medidas se criticaron por autoritarias, como la exclusión de una carroza satírica del Carnaval o el expediente a la oficial de Policía Local. R. En ambas casos el alcalde está al final del proceso por una decisión del concejal del área. En el tema de la carroza, hay una concesión administrativa a una empresa que es la responsable de la organización de la cabalgata. Ahí se produce una intolerancia de la oposición que obliga a los participantes a bajarse; allí estaban disfrazados, sin dar la cara, miembros de la oposición. Respecto al expediente, lo inicia la comisión de gobierno, no al alcalde, a instancias del concejal, pero los expedientes no necesariamente tienen que terminar en una sanción. Hay unos elementos que han distorsionado la relación en el servicio. P. ¿Se siente víctima de una campaña? R. Totalmente, y con métodos ilegítimos. Hay suficientes elementos para criticar la gestión como para introducir elementos personales, que tienen la función de laminar a una persona. Y eso no es razonable. P. Pero este año ha protagonizado hechos inusuales como la inspección a locales de la movida. R. Fíjese si no habrá sido tan imprudente mi actitud que ya hay un debate abierto sobre el tema del alcohol. Aquellas actuaciones conllevaron expedientes administrativos por venta de alcohol a menores, algo que se constató aquella noche, y porque las tiendas de conveniencia no cumplen la normativa. Sólo conoces la realidad de la calle si estás en ella. A mí me pillan casi todos los saraos en medio. P. ¿Por qué no fue a los tribunales? R. La asesoría jurídica me advirtió que tendría pocas posibilidades de prosperar. La difamación está protegida de un modo especial cuando se trata de un político, me aconsejaron dejar que aquello se pudriera, que cada persona pensara lo que quisiera y que cada uno se encontrase sus propias contradicciones.

"Hay que estar preparado para la frustración si no se organizan los Juegos del Mediterráneo" [CN] "La inspección a locales de la movida constató la venta de alcohol a menores"

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Sobre la firma

Tereixa Constenla
Corresponsal de EL PAÍS en Portugal desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera de temas sociales en Andalucía en EL PAÍS y en el diario IDEAL. Es autora de 'Cuaderno de urgencias', un libro de amor y duelo, y 'Abril es un país', sobre la Revolución de los Claveles.

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