La creación de una súper liga europea es irreversible, afirman Cueto y Relaño
El fútbol está en pleno proceso de transformación. El mercado futbolístico camina hacia la globalización de las competiciones. La actual configuración de los campeonatos nacionales está en vías de extinción, al menos en España, y se anuncia la irrupción de una gran liga europea con acceso restringido. Estas conclusiones se extraen de la conversación mantenida entre dos expertos del deporte y la televisión, Alfredo Relaño y Juan Cueto, directores del periódico As y de Tele Piu (Italia) respectivamente.
Hace unas décadas, cuando el fútbol comenzó a pasarse en la pequeña pantalla, en blanco y negro por supuesto, se suscitó una gran discusión: "¿Merece la pena retransmitir la misa y el fútbol?", era la cuestión de debate. Hoy la respuesta está a la vista: "El fútbol es el gran pastel económico de las televisiones", sentencia Juan Cueto, que participó junto a Alfredo Relaño en los Cursos de Verano de la UPV, en San Sebastián en un ciclo sobre Fútbol y Comunicación. A partir de esta premisa, y del consumo intensivo de este deporte, las televisiones están mediatizando la evolución del fútbol. "El futuro se llama pago por visión, no hay otra alternativa", sostiene Cueto. "Las televisiones generalistas no pueden pagar el fútbol con la publicidad, y el ejemplo más evidente es la reciente decisión de Antena 3 de suspender las retransmisiones durante la próxima Liga", apostilla Alfredo Relaño. En la misma línea de opinión, Cueto añade que "una audiencia desmesurada no atrae a la publicidad en la misma proporción. El fútbol es cada día más caro. El único medio que puede costearse los derechos del fútbol es la televisión de pago". Como consecuencia de ello, "la distancia entre los clubes grandes y los modestos empezará a ser cada vez mayor. Antes sólo existía la barrera arquitectónica de la taquilla. Con la televisión de pago, el Racing tendrá 10.000 abonados, mientras que el Real Madrid los contará por millones", señala Relaño. Aunque el cambio es aún incipiente, la fórmula que se aplicará pronto será "la creación de una súper liga europea, que está en avanzado proceso de estudio y es irreversible", aseguran ambos, que ponostican que los partidos de esa liga europea tendrán "ocho millones de abonados en el mundo entero". Revolución en los mundiales Si los franceses han comprado los derechos televisivos de la última Copa del Mundo por cerca de 1.000 millones de pesetas, un magnate audiovisual alemán, Leo Kirch, se ha reservado esos derechos para los mundiales del 2002 y del 2006 por la astronómica cifra de 300.000 millones de pesetas. "Los derechos de estos mundiales se van a comercializar a través de las televisiones de pago y se va a armar un lío enorme con las leyes existentes en los países sobre la transmisión de los partidos en claro o en oscuro", anuncia Juan Cueto. Esta certidumbre entra en colisión frontal con los intereses publicitarios, advierten ambos, porque "a los grandes patrocinadores internacionales no les interesa un público minoritario, sino una audiencia masiva. Por eso será obligado llegar a un acuerdo para emitir algunos partidos mundialistas en claro y otros en oscuro". La final, claro está, será en abierto porque los patrocinadores exigirán una audiencia máxima. La evolución del deporte rey se constata asimismo en la creciente presencia de la mujer. En la conferencia de Relaño y Cueto la audiencia era mayoritariamente femenina, lo cual no es sorprendente a juicio de ambos, porque "en el Mundial de Francia la audiencia televisiva se ha repartido al 50%", señala el ex director de Canal + en España, quien justifica este fenómeno con el siguiente argumento: "Gracias a la televisión, el fútbol se ha introducido en todos los hogares sin los aspectos machistas que ha tenido siempre". En la prensa ocurre otro tanto, según Relaño: "El fútbol era algo austero y casi espartano. Ahora viene envuelto muy bien gracias a la influencia de la televisión afeminada de Canal + Francia que nosotros trajimos a España. Esto, unido a la vistosidad de la publicidad y el vedetismo de los jugadores que aparecen en las revistas del corazón, es lo que ha acercado al fútbol al público femenino".
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