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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Nosotros no estamos con Berlusconi

El Partido Popular Europeo surgió de la Democracia Cristiana como Grupo Parlamentario Europeo, con una vocación centrista.Europa, al fin y al cabo, es un proyecto en común, que tan sólo será posible realizarlo políticamente desde el acuerdo y el respeto, y no desde el enfrentamiento, ni desde la trasnochada ideología izquierdas-derechas.

Las diversas ampliaciones de la Unión Europea han llevado al Partido Popular Europeo a perder su carácter centrista y democristiano, admitiendo en su grupo a una serie de partidos que nada tienen que ver con su primitiva ideología.

Precisamente esa desideologización y derechización ha concluido recientemente con la adhesión al grupo de Forza Italia, el partido de Berlusconi.

Un proceso y un debate que han creado una fisura en el grupo. Unos votaron a favor, la mayoría, y otros en contra, entre ellos el Partido Nacionalista Vasco (PNV). Quienes votaron a favor creen, y así lo han expresado, en una mayoría parlamentaria, a costa de lo que sea, y no en un proyecto político. Quienes votamos en contra creemos en un proyecto político, por encima de la aritmética de los números.

Evidentemente el tema es demasiado grave como para entrar en ataques a personas de partidos de nula tradición democristiana, centrista y de lucha por las libertades. El problema va más allá, y afecta a la propia estructuración de una sociedad europea integrada y cohesionada. Ningún proyecto político, y Europa lo es, se puede hacer desde el enfrentamiento gratuito, desde revivir una dialéctica izquierdas/ derechas. La Unión Europea se ha construido gracias a los acuerdos entre el centro (esencialmente democristiano) y el socialismo. Tratar de regalar el centro al socialismo creando un frente antisocialista significa paralizar el proceso europeo, alejarse de la realidad social y en último extremo ceder el protagonismo casi exclusivo a dicha ideología.

La conflictiva y rechazada incorporación por una serie de partidos del Partido Popular Europeo de Forza Italia al Grupo Parlamentario es la gota que ha colmado el vaso de diversas fuerzas políticas, casualmente todas ellas de larga tradición democrática, centrista y democristiana.

Admitir en el grupo a Berlusconi, un hombre enfrentado y condenado por la justicia, con una ideología opuesta a la nuestra y con una concepción anti-europea, es la cruz que van a tener que arrastrar en las elecciones europeas del próximo año sus patrocinadores.

Democristianos vascos, catalanes, holandeses, luxemburgueses, irlandeses, belgas (tanto valones como flamencos) y los italianos del jefe del Gobierno italiano, Prodi, nos hemos opuesto y hemos creado el Grupo de Atenas. Un grupo que cree en la ideología antes que en la aritmética; un grupo que cree que Europa se hará desde el consenso y la integración, y no desde el enfrentamiento y la "apisonadora parlamentaria"; un grupo que no quiere llevar al Parlamento Europeo el trasnochado debate entre izquierdas y derechas, porque ni es la forma ni responde al pensar de una sociedad moderna.

Quienes han apoyado hace escasos meses a Berlusconi para que entre en el Partido Popular Europeo que lo paseen ante su electorado en las elecciones de junio del año que viene y que carguen con la crítica de la opinión pública. Los partidos que hemos creado el Grupo de Atenas tenemos las manos limpias.- . Senador por Vizcaya y miembro del Consejo de Partido Popular Europeo por el EAJ-PNV.

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