Treinta heridos en el desalojo por el Ejército israelí de un campamento beduino en Belén

Alrededor de treinta palestinos, pastores beduinos, resultaron ayer heridos por balas de goma y gases lacrimógenos lanzados por soldados israelíes cerca de Belén (Cisjordania). Éste es uno de los incidentes más graves registrados en los últimos meses entre la comunidad beduina y los soldados israelíes, que tratan por todos los medios de alejarlos de las zonas urbanas, en especial de Jerusalén.Los incidentes se iniciaron a primera hora de la mañana, cuando un destacamento del Ejército irrumpió en un campamento de beduinos, situado cerca de la ciudad palestina de Belén, para llevarse en un camión cerca de doscientos corderos, asegurando que los mismos estaban invadiendo una zona militar de alta seguridad en la que no se permitía el pastoreo.

Los beduinos, que previamente habían tratado de recuperar sus pertenencias, cortaron como represalia las carreteras de acceso a la zona, lo que motivó el disparo de balas de goma y gases lacrimógenos para dejar expeditas las vías de acceso. El hospital local de Belén tuvo que asistir a cerca de una treintena de beduinos, 15 de ellos heridos por balas y los restantes por intoxicaciones leves provocadas por los gases.