Tres registros de la Guardia Civil y las policías nacional y vasca

El diario Egin se ha enfrentado, con el de ayer, a tres registros realizados por las tres policías que operan en Euskadi y siempre por motivos relacionados, en última instancia, con la organización terrorista ETA. Pero, a diferencia de la operación de ayer, las dos veces en que la Ertzaintza primero y la Guardia Civil después han irrumpido en las sedes de Egin, el juez que ha supervisado las operaciones policiales no ordenó el cierre del rotativo. Por primera vez un magistrado de la Audiencia Nacional se atreve a dar un paso de esa envergadura. De nuevo Baltasar Garzón está detrás de una medida de fondo que ayer dividió a la clase política y sindical vasca.La Ertzaintza, dirigida por la batuta del magistrado de la Audiencia Nacional Carlos Bueren, abrió la veda el 1 de noviembre de 1983 cuando entró a última hora de la tarde en las sedes de Hernani y de Bilbao por una investigación relacionada con la red del impuesto revolucionario. La Ertzaintza había desarticulado parte de la red de extorsión de ETA y entre el material incautado a Carlos Almorza, Pedrito de Andoain, hallaron una docena de fichas con información de empresas y personas que había comprado Egin a la empresa Incresa y que formaban parte del material de trabajo del equipo de investigación de Egin que dirigía Pepe Rei. Este periodista fue acusado de pasar informes a ETA de empresas y personas que luego eran extorsionadas por la organización terrorista. El fiscal pidió en julio de 1996 ocho años, pero Rei fue absuelto por falta de pruebas.

Atentado

La Guardia Civil fue el segundo cuerpo que paseó su uniforme por la sede del rotativo abertzale. El 17 de agosto de 1996, miembros del instituto armado arrestaron a los periodistas de Egin Fernando Alonso y Andoni Murga bajo la acusación de perpetrar un atentado contra una empresa textil alavesa que se había negado a pagar el impuesto a ETA. En el domicilio de uno de ellos se encontraron armas, y 27 kilos de explosivos. 30 horas después de esa detención, se produjo el registro en la sede de Hernani de Egin, tras la conveniente autorización de Javier Gómez de Liaño, tardanza que molestó profundamente a la Guardia Civil. Ambos fueron condenados a 39 años de prisión.Junto a estos registros, el diario próximo a HB ha sido en ocasiones excluido del reparto de la publicidad institucional. Sin embargo, el consejero de Interior del Gobierno vasco, Juan María Atutxa, aseguró en 1996 que "muchísima gente paga a ETA a través de Egin", es decir, insertando publicidad en el diario. El propio lehendakari, José Antonio Ardanza, consideró en noviembre de 1993 que el cierre de este rotativo serías "un auténtico favor para la higiene democrática". En la década de los 80, varios de sus directores fueron procesados por publicar en las páginas del rotativo comunicados de ETA.