Droga: el síndrome de la legalización
En respuesta a la carta de Ángel Arrabal publicada el 29 de junio, creo que hay un error de fondo, se olvida de un principio básico al hablar de la droga: el ser humano ha consumido drogas (de todo tipo) desde el principio, las sigue consumiendo y siempre las consumirá. Si comprendemos esto, prescindimos de planteamientos paternalistas, nos podremos acercar al tema en cuestión de un modo mucho más razonable.Partiendo de los siguientes principios éticos:
1. Un ser humano adulto y con plenas facultades tiene libertad y la capacidad de tomar las decisiones que quiera que afecten tan sólo a su propia vida.
2. El papel de la legislación es proteger al individuo contra los abusos de otros individuos, nunca contra sí mismo.
Y de los siguientes hechos:
1. El "problema de la droga" desde el punto de vista individual consiste sólo en decidir consumirla o no consumirla una vez obtenida la suficiente información.
2. Desde el punto de vista social se puede dividir en dos aspectos:
a) El aspecto sanitario. La falta de información y de controles sanitarios y de calidad del producto provoca la gran mayoría de casos de enfermedad y muerte relacionadas con el consumo de droga.
b) El aspecto legal. Al ser un producto ilegal, su comercialización está gestionada por individuos que operan al margen de la ley, lo cual provoca todos los casos de delincuencia organizada relacionados con el producto.
Llegamos a las conclusiones:
1. La única solución razonable para el "problema de la droga" pasa por la legalización del producto, pudiendo así ejercer la sociedad un control sanitario y de calidad sobre el mismo, amén de facilitar al consumidor toda la información necesaria sobre composición y posibles efectos secundarios del consumo de dicho producto. Es decir, el mismo tipo de control legal que se ejerce sobre el resto de sustancias de consumo ordinario.
2. En definitiva, el debate internacional sobre la "droga" parece versar más sobre el control de la libertad del individuo para tomar decisiones por sí mismo, que sobre la búsqueda de soluciones reales para un problema social y económico de gran envergadura.
En resumen: el único "problema" real de "la droga" es que es ilegal.-
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