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Atajo a la Expo

59 piragüistas empiezaron ayer a recorrer por las aguas del río Tajo los 614 kilómetros que separan Aranjuez de Lisboa

Un gran bullicio reinaba ayer en las instalaciones del Club Piragüismo Aranjuez: a las 11.30 horas partía la expedición en canoa hasta Lisboa. Un total de 80 personas entre monitores, guías y participantes recorrerán en 15 etapas los 614 kilómetros que separan Aranjuez de la capital portuguesa. En su travesía llevan un mensaje hasta la Exposición Universal que se celebra en Portugal: los océanos empiezan río arriba. Este proyecto de la Federación Española de Piragüismo ha tenido tal éxito que ya se ha pensado repetirlo en años sucesivos.La idea inicial de llegar a Lisboa en estas pequeñas embarcaciones surgió como homenaje a Felipe II en el año en que se celebra el cuarto centenario de su muerte. Tras recibir el respaldo de la Unión Europea, la organización empezaba a concretar los detalles del viaje, cuando un artículo publicado en prensa se hacía eco de la iniciativa.

Al día siguiente, los organizadores recibían más de 500 llamadas interesándose por el trayecto. Tantas, que tuvieron que suspender la campaña de publicidad prevista.

"No queríamos crear falsas expectativas. Sólo disponíamos de 50 plazas y el primer día las vacantes se completaron. Entonces tomamos la decisión de repetir el viaje en años sucesivos", dijo Manuel Pastrana, secretario técnico de la federación. Y explicó el éxito logrado: "Las aguas bravas o el rafting están ahora de moda, pero el gran río español, tranquilo y sereno en sus tramos medio y bajo está por descubrir. Navegaremos por un Tajo especial, por los tramos que le definen y bajan encajados en la tierra".

De los 59 piragüistas que harán el trayecto, el 80% nunca había tenido contacto previo con este tipo de embarcaciones. Es el caso de Eva, una joven madrileña que, aunque nunca ha remado, está segura de terminar el recorrido. Ayer mismo antes de embarcarse para cubrir la etapa prólogo Aranjuez-Aranjuez (de 10 kilómetros), la mayoría de los participantes tuvo que recibir una rápida lección teórico-práctica. "Hoy navegaremos por Aranjuez para hacernos con el material y aprender a dominarlo", aseguró Orencio Rodríguez, guía y monitor experto que ha hecho el trayecto en varias ocasiones.

El objetivo último de la organización es acercar la piragua al gran público, pero hay otros: descubrir la belleza del medio fluvial y demostrar que no hace falta estar cachas o ser demasiado joven para disfrutar de este deporte acuático.

Para comprobarlo basta con mirar las edades: el más joven de los participantes, un egipcio de nacionalidad española llamado Haisim, tiene 15 años y ya ha atravesado el Nilo. En el extremo opuesto está Ulrich, un maduro alemán con mucha experiencia acumulada en sus brazos y sus espaldas. "Me enteré por el periódico. Al día siguiente llamé para reservar plaza. Sólo la idea del viaje me entusiasmó y eso no me ocurre con frecuencia", señaló.

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El contagioso entusiasmo que ha despertado este proyecto ha sido tal que hasta los constructores de las embarcaciones, de nacionalidad francesa, pasaron el fin de semana en Aranjuez, a costa de perderse la final de la Copa del Mundo de Fútbol que se celebraba el domingo en París.

Hoy la expedición realizará su segunda etapa de Toledo al municipio manchego de Talavera de la Reina. En días sucesivos llegará hasta localidades como Puente del Arzobispo, Berrocalejo, el Parque Natural de Monfragüe, Alcántara, Cedillo, Gaviao, Constancia, Santarem, Villafranca de Xiro y, finalmente, Lisboa.

La ruta también incluye visitas a pueblos y monumentos, y la entrada en barco a la Exposición Universal.

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