Un camarero pasa siete meses en la cárcel al ser confundido con un atracador de bancos

Un hombre ha permanecido en la cárcel siete meses por un atraco a un banco en el que no participó, según ha dictaminado ahora la Audiencia de Madrid en una sentencia que le absuelve con todos los pronunciamientos favorables. El Juzgado número 3 de Alcobendas ordenó el ingreso en prisión de Juan Bautista Fernández Tébar, de 45 años, el 3 de noviembre de 1997. Quedó en libertad el pasado 15 de junio, el mismo día en que se celebró el juicio. "Al levantarme por las mañanas en Carabanchel, me preguntaba, impotente: "Pero, Dios mío, qué hago yo aquí?".

La juez de Alcobendas que decretó su ingreso en prisión se basó en un informe policial que daba por hecho, "sin ningún género de dudas", que Fernández Tébar (camarero y con antecedentes penales por robo) era uno de los tres atracadores que irrumpieron el 15 de marzo de 1997 en la sucursal que Caja Madrid posee en en el término de Pedrezuela.La policía, tras ver los fotogramas de las cámaras de seguridad, mostró al director de la entidad bancaria tres fotografías de archivo de otras tantas personas con antecedentes por atracos. Un empleado de la oficina manifestó que las fotos se correspondían con los rostros de los atracadores. La juez, entonces sustituta, ordenó que ingresasen todos en la cárcel.

Los lamentos de Fernández Tébar - "señoría, que yo no he sido, que no tengo nada que ver con ese atraco..."- no sirvieron. Tras varios meses en la cárcel, el acusado contrató a la abogada Isabel García. "Intenté reiteradas veces hablar con la juez sustituta, pero se negó a recibirme", dice la abogada.

Luego, se incorporó al juzgado la magistrada titular, que accedió a la entrevista. "Le pedí que ordenase otra prueba de identificación y careos, pues estaba convencida de que mi cliente decía la verdad, y que, aunque es cierto que casualmente conocía a uno de los atracadores, él no había tenido nada que ver con el atraco. La juez", se queja la letrada, "no me concedió ni una de las pruebas que le pedí y mantuvo a mi cliente en prisión".

Los meses pasaron, con Fernández Tébar entre rejas, hasta que el sumario fue remitido desde Alcobendas a la Audiencia de Madrid. "Hablé con uno de los detenidos por el atraco y me dijo que Juan Bautista no había participado en el atraco", recuerda la letrada.

Tras llegar el sumario a la Audiencia, la abogada visitó a los magistrados de la sala, les habló de la inocencia de su cliente y suplicó que ordenasen las pruebas de identificación negadas en Alcobendas. La Audiencia accedió a que la Guardia Civil cotejase si Fernández Tébar se correspondía con el rostro del fotograma, al que la policía atribuía un 100% de seguridad, según la aboagada.

Dos días antes del juicio, fijado para el pasado 15 de junio, llegó a la Audiencia el informe de la Guardia Civil, que se elaboró con alta tecnología informática. "A diferencia", critica la abogada, "de la lupa que utilizó la policía para mirar el fotograma y compararlo con sus fotos de archivo". El informe de la Guardia Civil fue contundente: Fernández Tébar no era, en absoluto, la persona del fotograma. La letrada pidió en ese momento a la Audiencia que liberase a su cliente. Los jueces, según ella, alegaron que esperase al juicio, dado su inminente comienzo. "Hay un informe de la Guardia Civil que dice que no es él, pero también hay otro de la policía que revela lo contrario", afirma García que le comentó una magistrada.

El día del juicio, la fiscal, tras interrogar a los agentes de uno y otro cuerpo sobre cómo habían elaborado sus informes, decidió retirar la acusación sobre Fernández Tébar. "No voy a pedir más informes de identificación a la policía, fíjate que poca credibilidad tienen", asegura la letrada que le comentó la fiscal tras el juicio.

La Audiencia puso en libertad ese mismo día a Fernández Tébar. Por contra, condenó a los otros dos acusados, que sí eran los atracadores, a tres años de cárcel y a pagar 812.000 pesetas a Cajamadrid (monto del botín). La abogada asegura: "Voy a pedir que se indemnice a mi cliente por este error. Siempre pagan los débiles".