Vallbona pone condiciones para aceptar la planta de residuos

Los vecinos de Vallbona (Nou Barris) acceden a que el Ayuntamiento de Barcelona construya en el barrio una planta de recogida de residuos a cambio de que se desatasquen tres proyectos largamente reivindicados: la cesión de los terrenos que permitirían a la Generalitat construir una residencia de ancianos de 98 plazas; la agilización de la edificación de 180 viviendas en la calle de Oristà, y la búsqueda del enclave idóneo para la nueva iglesia que el obispado y los vecinos reclaman. Se trata de las tres contrapartidas a las que se compromete el Ayuntamiento, según el documento que firmó ayer el concejal del distrito, el socialista Antonio Santiburcio, y el presidente de la entidad vecinal, Manuel Carqueijeda. El nuevo equipamiento industrial desató inicialmente las iras de este barrio periférico en el que residen 722 personas, buena parte de las cuales se manifestó para expresar su rechazo explícito a la planta de recogida de residuos. El cambio de postura de la entidad vecinal sobre este asunto no significa que los habitantes del barrio estén ahora encantados con el almacén de residuos, sino que, después de cuatro reuniones con el Ayuntamiento y de charlas informativas con grupos ecologistas, han entendido que tal vez la planta sirva para atajar el desbarajuste de escombros que particulares furtivos depositaron en Vallbona sin ningún miramiento. Desbloqueo Según afirma Carqueijada, no se trata del equipamiento que más ilusión les hace a los vecinos, pero son conscientes de que puede ser la llave que desbloquee otras obras. Los trabajos de la planta de residuos comenzarán el próximo mes de octubre y está previsto que la instalación entre en funcionamiento a lo largo de la primavera de 1999. Cuenta con un presupuesto de cien millones de pesetas: el 80% se financiará con recursos procedentes del Fondo de Cohesión de la Unión Europea y el 20% restante lo aportarán la Generalitat y el Ayuntamiento. Al tratarse de un equipamiento industrial poco conocido en los barrios de Barcelona, la instalación de almacenes de residuos está teniendo una acogida desigual por parte de los vecinos de las zonas donde la Administración pretende ubicar estas instalaciones: mientras que la planta que se está construyendo en el Vall d"Hebron ha motivado un rosario de manifestaciones y protestas vecinales, en otros lugares de la ciudad la entrada en servicio de estos equipamientos está resultando más tranquila. En la ciudad de Barcelona funcionan los almacenes de residuos de de la Villa Olímpica y de Collserola. Dentro de una semana entrará en servicio la instalación de Montjuïc y a medio plazo harán lo propio las de Sant Martí y la del Vall d"Hebron.