Waigel descalifica la propuesta de España para financiar la UE

La propuesta del Gobierno español para la futura financiación de la Unión Europea ha provocado reacciones contundentes de rechazo en el Ejecutivo y los medios de comunicación alemanes. El ministro alemán de Hacienda, Theo Waigel, descalificó ayer rotundamente el plan de su colega español , Rodrigo Rato, según el cual los países ricos como Alemania deberían subir sus contribuciones al presupuesto comunitario. "La propuesta es tan poco realista que ni siquiera merece la pena discutirla", comentó Waigel al dominical alemán Welt am Sonntag. "Con esto, Rato sólo encuentra incomprensión. La táctica no funcionará", añadió el ministro alemán. "Alemania no pagará más de lo que paga", sentenció.El debate lanzado por la propuesta española sobre la futura financiación de la UE -que persigue relacionar la contribución de cada país con su renta por habitante- llega en un momento extremadamente sensible para el Ejecutivo alemán, que se encuentra a menos de tres meses de las elecciones federales.

Waigel y el canciller Helmut Kohl no han perdido ninguna oportunidad para exigir una reducción de la aportación alemana a las arcas comunitarias, apoyándose en el hecho de que Alemania es el mayor contribuyente neto de la UE.

"Seguiré luchando para bajar de forma permanente la contribución neta de Alemania. No se puede exigir demasiado a un solo país y tampoco es bueno para la UE que dependa tanto de la aportación financiera de uno de sus miembros", comentó Waigel al citado periódico.

Despilfarro

Otros políticos cercanos al Gobierno alemán fueron más directos que el titular de Hacienda. Según los medios de comunicación germanos, algunos parlamentarios incluso llegaron a describir la propuesta española como "descarada". Alguno se refirió además al supuesto despilfarro de los fondos comunitarios en España.Si la polémica presenta una mezcla explosiva para la campaña de Kohl en Alemania, también se reconocen las repercusiones políticas para el Gobierno de José María Aznar. Según estos medios, el presidente del Gobierno español no quiere quedarse atrás respecto de los logros de su antecesor, Felipe González, en la cumbre europea de Edimburgo en 1992, cuando consiguió un aumento de las ayudas para España. Algunos observadores advierten que la iniciativa de Rato puede ser un serio escollo en las relaciones entre Aznar y Kohl. "Cuando se trata del dinero, incluso se rompe la amistad entre Gobiernos conservadores", comentó en un editorial el diario Die Welt.