La Guardia Civil sospecha que el cadáver hallado en El Vellón fue víctima de un ajuste de cuentas por drogas

La Guardia Civil sospecha que el cadáver hallado en la madrugada de ayer en el término municipal de El Vellón (1.045 habitantes) fue víctima de un ajuste de cuentas. Los investigadores de la Policía Judicial consideran que el fallecido, cuya identidad no fue revelada, pudo ser asesinado por un grupo mafioso vinculado al mundo de la droga.El cuerpo, calcinado, fue hallado por los bomberos de la Comunidad mientras trabajaban en la extinción de un vehículo incendiado a la entrada del término municipal de El Vellón.

El fuego fue descubierto en torno a las cuatro y diez de la madrugada. A esa hora, los bomberos del parque de Lozoyuela recibieron una llamada que les avisaba de la existencia de un coche en llamas (un Golf VR6 de color blanco y con matrícula de Madrid 4021-TP), en el kilómetro 1 de la carretera M-122, en una zona conocida como El Frontón, a la entrada del pueblo de El Vellón.

Cuando los bomberos sofocaban el fuego en el vehículo, un agente, en la oscuridad de la noche, tropezó con lo que parecía ser un bulto. Al acercarse a comprobar de qué se trataba, se percató que era un cadáver.

La víctima, un hombre de alrededor de 30 años, yacía boca arriba. Le habían atado de pies y manos con un solo alambre. El cadáver, según fuentes cercanas al caso, estaba semicalcinado y presentaba fracturas en un codo, un brazo y una muñeca. Estas heridas revelan que el fallecido fue sometido a malos tratos.

La Guardia Civil encontró junto al cadáver un reloj y en el interior de un vehículo gran cantidad de papeles que están siendo investigados. El juez instructor ha declarado el secreto del sumario.

Tras sofocar el incendio del vehículo, la dotación de bomberos de Lozoyuela, trasladada hasta el lugar, tuvo que permanecer una hora más en la zona para extinguir las llamas que se habían propagado en los alrededores y que afectaron a unos 2.000 metros cuadrados de pasto. El levantamiento del cadáver se efectuó a las ocho de la mañana de ayer. El caso ha pasado a manos del Grupo de Homicidios de la Policía Judicial de la Guardia Civil, con sede en Tres Cantos.

La primera hipótesis es que el fallecido fue llevado maniatado a El Vellón por los criminales. Una vez allí fue asesinado en un ajuste de cuentas por drogas. Antes de morir, según esta hipótesis, la víctima ofreció resistencia, hecho que explicaría las fracturas que presentaba en los brazos.