Grandes bancos y constructoras pugnan por las obras y la explotación de la M-45
Las grandes constructoras han respondido en bloque al concurso convocado por la Comunidad para la construcción y gestión de la M-45, la primera carretera que se financiará en España por el sistema de peaje en la sombra (las empresas adelantan el dinero y luego cobran por cada coche que utilice la carretera durante 25 años). Junto a las contructoras se han presentado, formando tres grupos de empresas, Argentaria, el Banco Central Hispano y Caja Madrid, con ofertas para los tres tramos en que se han dividido los 36 kilómetros que tendrá la autovía.
Las máquinas llegarán al trazado previsto para la M-45 (36 kilómetros de autovía entre la carretera de Barcelona -N-II- y la M-40, pasando por la N-IV y N-V -carreteras de Andalucía y Extremadura, respectivamente-) en el mes de septiembre y lo abandonarán en el año 2000 si se cumplen las previsiones de la Consejería de Obras Públicas, Transportes y Urbanismo. Este departamento regional tiene la intención de analizar las nueve ofertas presentadas ayer "en un plazo mínimo de 15 días; adjudicar los contratos del 24 al 30 de agosto, y ejecutar las obras en un plazo de 20 a 24 meses, según los cálculos del consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés. Al concurso se han presentado tres uniones temporales de empresas, integradas cada una de ellas por FCC, Nexo, Caja Madrid y Dragados y Construcciones; Obrascom, Sacyr, Argentaria, BCH y Lain, y Cyntra y ACS. "Todas las grandes constructoras unen sus esfuerzos por considerar esta obra importante", comentó el consejero tras abrir las plicas con las ofertas.Cortés resaltó que los tres tramos que componen la M- 45 (14,1 kilómetros desde la N-II al eje de O"Donnell, otros 14,5 kilómetros desde el eje de O"Donnell a la N-IV y 7,5 kilómetros desde esa carretera hasta la M-40 a la altura de la N-V) se construirán simultáneamente y deberán entrar en servicio al mismo tiempo. Construir esos 36,1 kilómetros de una calzada, que tendrá una anchura de 40 metros, tres carriles en cada dirección, una mediana de 12 metros, 15 enlaces y 71 puentes, supondrá un desembolso de 41.800 millones de pesetas, según los cálculos de la Dirección General de Carreteras. Las empresas que obtengan los contratos deberán adelantar ese dinero y recuperarán la inversión gracias a los 25 años de concesión que les da la Comunidad para gestionar la "carretera que absorberá todo el tráfico pesado del sur al norte de la ciudad y el desarrollo previsto en el sur y sureste de Madrid", según Cortés. Durante esos 25 años la Comunidad abonará a las empresas un canon por cada vehículo que utilice la M-45.
Intensidad de tráfico
Una cantidad que no se conocerá hasta que a finales de mes se falle el concurso y que se fijará en función de diversos factores como el tipo de vehículo (ligero o pesado), intensidad de tráfico y siniestralidad. La Comunidad ha estimado que la "superautovía" recibirá una media de 100.000 vehículos diarios en su primer año de funcionamiento. Cortés anunció que "se establece un incentivo en base al índice de accidentalidad que se produzca en cada uno de los tramos"."Ese índice se calcula teniendo en cuenta el número de accidentes con víctimas, la longitud del tramo y la intensidad del tráfico los 365 días del año", explica el director general de Carreteras, Francisco Javier Águeda. Si un tramo, por ejemplo, tiene en un año un índice de siniestralidad 10 y al año siguiente sube a 12, la Comunidad podrá bajar la cuota que paga un 2%. Por el contrario, si el mantenimiento de la vía es tan bueno que se reducen los accidentes y el índice pasa de 10 a 8, el Gobierno subiría la cantidad que tenga que abonar al concesionario un 2%.
El consejero calificó también de "novedoso" el sistema seguido para las expropiaciones del terreno sobre el que discurrirá la M-45. La Comunidad se ha hecho ya con el 80% del suelo de manera "gratuita" merced a que la Comunidad mantiene a los propietarios la edificabilidad que tenían concedida. Simplemente, se les autoriza a construir en otra parte del terreno.
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