Duisenberg amonesta a los ministros de Finanzas de los 11 países del euro

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Win Duisenberg, dio ayer el primer aviso serio desde que accedió al cargo. "He sacado tarjeta amarilla por la escasa observación del rigor presupuestario en la reducción del déficit", dijo Duisenberg, que expresó su inquietud por el hecho de que, tras el examen de ingreso en la moneda única, varios países pertenecientes al euro no estén aprovechando la bonanza económica para seguir atajando sus déficit presupuestarios y sus deudas públicas. Fuentes del entorno del presidente de la entidad aseguraron que la advertencia va especialmente dirigida a Francia, Italia y Holanda. El Banco Central Europeo, por otra parte, fijará un coeficiente de caja obligatorio para todos los bancos, que oscilará entre el 1,5% y el 2,5% de los depósitos.