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Herrero de Miñón defiende la utilidad para la paz de los derechos históricos

Mikel Ormazabal

El jurista Miguel Herrero de Miñón, ponente de la Constitución española, defendió ayer la utilidad de la Disposición Adicional primera de la Constitución como instrumento para alcanzar un escenario de paz en el País Vasco. "La Adicional primera, en su actual versión, es extremadamente útil y se le puede sacar mucho partido todavía en bien de la convivencia democrática y pacífica de nuestro país porque permite el reconocimiento de los hechos originarios y la necesidad de relacionarse con ellos a través de la vía del pacto", aseveró Herrero de Miñón en el marco del curso titulado Derechos históricos y constitucionalismo útil de los Cursos de Verano de la UPV. Habiendo aclarado que su posición es expresamente "académica", alejada de la responsabilidad política, Herrero de Miñón afirmó que la Disposición Adicional primera, donde se reconocen y amparan los derechos históricos de los territorios forales, es una herramienta válida "si se emplea sensata y pedagógicamente". Y agregó que "si consiguiéramos un consenso entre las fuerzas políticas y los sectores sociales sobre su potencialidad, estaríamos más cerca de resolver el problema" de la violencia, aunque se mostró muy escéptico sobre la aceptación como salida de un posible desarrollo de la Disposición Adicional primera por parte del entorno de ETA. Herrero de Miñón, que participó junto con el también ponente constitucional Gabriel Cisneros (PP) y Txiki Benegas (PSOE) en un debate jurídico-político sobre dicha previsión, confesó que su inclusión, "con todo lo que costó y todos los defectos que posee, sirvió en su momento para introducir en la Constitución un elemento cuyas posibilidades están todavía por explorar". El movimiento Elkarri propuso el pasado año esa vía como posible solución al conflicto en Euskadi. Por último, Miguel Herrero aclaró que la Constitución y, también la Adicional primera, se concibieron como "una herramienta de integración", es decir "una permanente oferta abierta a la adhesión voluntaria de terceros, a los diferentes cuerpos políticos que tienen conciencia de tal".

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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