Francia califica de "atentado contra la democracia" el asesinato de concejales

El Gobierno francés aprovechó ayer la clausura del seminario franco-español, en Blois, para testificar, más allá de la condenas habituales, su particular indignación por los asesinatos terroristas de los concejales vascos del PP. "Son atentados contra el sufragio universal, contra los fundamentos mismos de la democracia", enfatizó el ministro del Interior francés, Jean Pierre Chevénement, en una intervención en la que acreditó un conocimiento detallado de los atentados perpetrados por ETA desde el asesinato, hace un año, del concejal popular Miguel Ángel Blanco y de las intensas movilizaciones ciudadanas que le sucedieron.Chevénement subrayó que el asesinato de representantes municipales, por el mero hecho de pertenecer a un partido político, ofende la conciencia de todos los demócratas europeos. Aunque en la conferencia de prensa que clausuró las dos jornadas de reunión Chevénement no aludió para nada al aspecto político del problema, la delegación francesa se interesó vivamente por la dinámica de aproximación entre el PNV y HB. Durante los contactos, los responsables del Ministerio del Interior francés preguntaron por las razones que llevan a un partido como el PNV a aproximarse a postulados defendidos por el brazo político de los terroristas. La respuesta de sus interlocutores españoles fue clara: los nacionalistas moderados quieren colocarse en una posición ventajosa con vistas al final de la violencia.

Los ministros de Interior español, Jaime Mayor, y francés firmaron un acuerdo por el que se crearán cuatro comisarías hispano-francesas en Irún, Biriatou, Canfranc y La Jonquera, que permitirán estrechar más la coordinación y el intercambio de información.

Tras pasar revista a las detenciones practicadas en Francia, la delegación francesa dio cuenta de la redada internacional llevada a cabo contra las redes del terrorismo islamista y confirmó que uno de los grupos detenidos pretendía atentar contra el Campeonato del Mundo de Fútbol.

La propuesta española de financiar la Unión Europea a partir del baremo de las rentas per capita en cada país no encontró demasiado eco en el seminario hispano-francés, que reunió también a los ministros de Exteriores, Transportes y Agricultura.

La posición francesa, expuesta por Pierre Moscovici, ministro delegado para Asuntos Europeos, se sitúa en un punto intermedio entre la postura alemana, partidaria de reducir su cuota comunitaria, y la española. Moscovici advirtió que el planteamiento español puede volverse en su contra con la ampliación comunitaria, cuando la incorporación de nuevos países haga bajar la renta media europea. Moscovici subrayó que Francia comparte con España el interés en evaluar con precisión los costes de la futura ampliación de la UE.

El ministro de Exteriores, Abel Matutes, anunció la firma, minutos antes, de un acuerdo para la ampliación del puerto de Hondarribia (Guipúzcoa), un asunto que en la medida que afecta a las aguas compartidas de la bahía del Bidasoa, había suscitado la oposición francesa. Rafael Arias-Salgado indicó que, según las previsiones, el Tren de Gran Velocidad deberá llegar a Barcelona en el año 2004.