La monitora del niño ahogado en Can Dragó defiende su actuación y afirma que fue un accidente imprevisible

La monitora que ha sido imputada en el caso del niño que murió ahogado en la piscina de Can Dragó defendió ayer su actuación y aseguró que el trágico suceso fue un accidente imprevisible. En opinión de Marifé Oñate Solano, de 37 años y directora de la guardería El Timbal, las condiciones que rodearon la muerte del niño -que sufrió un mareo dentro de la piscina antes de morir ahogado- no tienen nada que ver con el hecho de que estuviera ella sola en esa instalación a cargo de 13 niños. "Me podría haber pasado a mí sola con mi hija de cinco años en ese mismo lugar", matizó. Oñate explicó que su conducta no fue imprudente porque acudió con los 13 niños a una piscina, no a la playa, y se colocó en un lugar que no les cubría. La monitora relató que conocía a la mayoría de esos niños porque muchos de ellos, como el fallecido, Albert L. T., de cuatro años, habían pasado por la guardería que ella dirige desde 1990 y que tiene capacidad para 20 alumnos. "No eran niños descontrolados y yo me veía capaz de estar a su cuidado", explicó. La monitora dijo que los niños estuvieron toda la mañana bajo su vigilancia y el desmayo de Albert se produjo en un momento en que ella estaba hablando con otros niños. La mayoría de ellos pertenecía al colegio Mare de Déu del Roser, dependiente de las hermanas dominicas. Cuando acaba el curso, la guardería organiza algunas actividades veraniegas para los alumnos de esa escuela, como la salida a la piscina de Can Dragó. Albert era uno de los alumnos de este colegio, en el que también cursaba estudios la hija menor de Marifé Oñate, de cinco años, que también fue a la piscina el viernes. El niño fallecido tenía un hermano de cinco meses que acudía y, según la directora, sigue acudiendo a la guardería El Timbal. Acusación de homicidio La juez imputa a Oñate un supuesto delito de homicidio por imprudencia grave, castigado en el Código Penal con penas de entre uno y cuatro años de prisión. La directora ha sido citada para el próximo día 15 por la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Barcelona, Montserrat Comas. El mismo día comparecerá también el socorrista que rescató al niño del agua, a quien la juez imputa el mismo delito de homicidio por omisión. Fuentes judiciales explicaron ayer que Marifé Oñate declaró a la policía tras los hechos que acudió ella sola con los 13 niños porque una puericultora se negó a ir con ella. Sin embargo, la directora negó ayer de forma rotunda haber hecho esa declaración. Por otra parte, los padres de Albert, con los que la monitora asegura que sigue manteniendo una estrecha relación, se personaron ayer en el juzgado que instruye el caso para reclamar una indemnización. La pareja no ha decidido todavía si se personará como acusación.