_
_
_
_

Grecia y Portugal apoyan la propuesta española para la financiación de la UE

El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, aprovechó ayer la reunión de sus homólogos europeos en Bruselas para reclamar de nuevo que las aportaciones al presupuesto común tengan en cuenta la riqueza por habitante de cada socio. Sus homólogos griego y portugués se sumaron a la idea. El alemán Theo Waigel defendió un mecanismo que impida los desequilibrios entre lo que se da y lo que se recibe, e insinuó que se están recalentando las economías de los países con saldos presupuestarios más favorables con la UE. Una alusión a España.

El "frente de la cohesión" ha cerrado filas en las negociaciones sobre la futura financiación de la Unión Europea. La propuesta del Gobierno español de introducir mecanismos que obliguen a pagar más a los países con más renta por habitante tuvo ayer el apoyo abierto de Grecia, en el propio seno del Consejo de Ministros de Economía y Finanzas, y el más discreto pero igualmente sin ambages de Portugal, en la conferencia de prensa posterior a la reunión oficial.Al mismo tiempo, el presidente de la Comisión Europea, el luxemburgués Jacques Santer, confirmó que la propuesta española será una de las opciones que planteará ese organismo en su preceptivo documento previo a la reforma, aunque también dejó claro que se limitará a plantear todas las opciones que se barajan en el debate, sin inclinarse por ninguna en particular.

Rato defendió políticamente la iniciativa española al considerar que no sería lógico "que alguien no quiera aplicar a nivel europeo las políticas que ya está aplicando a nivel nacional". Se refería así a que todos los sistemas fiscales de imposición directa son progresivos al gravar con tasas más altas a quienes más ingresos obtienen, por lo que debería empezar a hacerse lo mismo a nivel comunitario.

Apoyos

El ministro español ya había obtenido por adelantado el apoyo de Grecia. Su ministro de Economía, Yannos Papandoniou, defendió también la necesidad de introducir "mecanismos progresivos" a la hora de fijar las aportaciones de cada socio al presupuesto común.El ministro portugués, Antonio Sousa Franco, fue más elíptico, y se refirió únicamente a la necesidad de tener en cuenta la cohesión social al abordar la reforma de la financiación de los presupuestos comunitarios. Pero su secretario de Estado, Teixeira dos Santos, apoyó abiertamente la iniciativa española en una conferencia de prensa.

Las propuestas sobre la reforma financiera y de las políticas agrícola y de fondos estructurales y el problema de la armonización fiscal centraron las intervenciones en el consejo Ecofin. Como es habitual en la primera reunión de los ministros al inicio de una nueva presidencia, la sesión fue abierta al público.

El alemán Theo Waigel defendió con claridad y contundencia las ideas que Alemania lleva ya meses poniendo encima de la mesa. En esta ocasión no se refirió tanto al problema alemán cuanto a la necesidad de introducir un mecanismo corrector de carácter general que impida que un socio reciba mucho menos de lo que aporta al presupuesto común.

Theo Waigel lanzó también una advertencia a los países que viven una etapa particularmente sólida de crecimiento económico y que, al mismo tiempo, se benefician más de los fondos comunitarios, al relacionar las situaciones de recalentamiento con el privilegio de tener un saldo positivo con la Unión.

Era una alusión muy directa a la situación de España, el país con mejor saldo comunitario y uno de los que más están creciendo. El ministro Rodrigo Rato rechazó las insinuaciones de su homólogo alemán y puntualizó en rueda de prensa posterior que la economía española no está recalentada, porque la inflación está bajo control desde hace meses.

"Son los países con tensiones inflacionistas los que tendrán que adoptar medidas estructurales", enfatizó. El comisario de Asuntos Monetarios, el francés Yves-Thibault de Silguy, salió en defensa de las tesis españolas. Según dijo, "no se puede hablar de recalentamiento en la zona euro, y, aunque puede haber alguna situación particular, los fondos estructurales no pueden ser causa de recalentamiento".

Casi todos los ministros aludieron durante la reunión al problema de la armonización fiscal pendiente, uno de los platos fuertes del programa de la presidencia austriaca, que comandará la Unión Europea hasta el 31 de diciembre próximo. Pero los dos más reticentes a llegar a un acuerdo sobre una retención común europea en la fiscalidad del ahorro, Luxemburgo y el Reino Unido, echaron un jarro de agua fría a las expectativas que se han empezado a generar en las últimas semanas.

El primer ministro y responsable de finanzas luxemburgués, Jean-Claude Juncker, hizo saber que su Gobierno se siente cada vez "menos motivado" para llegar a un acuerdo, en la medida en que el debate se está centrando en el problema del ahorro.

Y Luxemburgo siempre ha dejado claro que no habrá acuerdo en esa materia si no es a través de un conjunto general de medidas que incluya el resto de los problemas fiscales: el IVA, el impuesto de sociedades y la eurotasa sobre la energía. La secretaria de Estado británica se limitó a subrayar: "Es un problema muy delicado,- en el que es muy difícil avanzar".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_