Integración y estudios con bañador

La hora que menos disfrutan es la del estudio. Es a la que más temen, a pesar de que precisamente gracias a ella tienen muchas más para la marquetería, los trabajos manuales o la ansiada piscina. Esto les ocurre a los 200 niños que este año participan en la escuela de verano de la Federación de Asociaciones Romaníes de Andalucía (FARA) en las ciudades de Jaén y Linares. La mayor parte de ellos son de etnia gitana. Esta escuela de verano busca cumplir un doble objetivo: la integración y la recuperación en los estudios para aquellos que han terminado el curso con asignaturas pendientes. "La escuela es una herramienta más que pretende erradicar el absentismo", explicó ayer María del Carmen Carrillo, representante de FARA en Jaén. La financiación de los 2,5 millones que necesitan, la han encontrado en todas las administraciones públicas, que han aportado distintas cantidades para que niños de entre 4 y 14 años de zonas de especial problemática social tengan unas vacaciones complementarias con la recuperación de estudios. A las nueve de la mañana, los 200 chavales están ya dispuestos para iniciar la jornada, que incluye excursiones por los alrededores de Jaén capital y de Linares atentamente vigilados por 10 monitores. Juntos pasan cinco horas. La delegada del Gobierno, María del Mar Moreno, resaltó que esta escuela de verano "profundiza en la convivencia" apoyando a una minoría étnica y contribuyendo "al desarrollo social de los chavales". La participación en esta escuela es totalmente gratuita. La mayor parte de los niños son estudiantes de Jaén y Linares que no han obtenido buenas calificaciones o que quieren volver a participar en la experiencia.