Soares y Cavaco se oponen a la 'fiebre de los referendos' en Portugal
A pesar del reciente fracaso del referéndum sobre la despenalización del aborto, debido a que la abstención rondó el 70% del censo, el Gobierno socialista y el primer partido de la oposición han iniciado los trámites para la convocatoria de dos nuevas consultas previstas para este mismo año: la regionalización del país y la integración en Europa. El ex presidente de la República, Mario Soares; el ex primer ministro conservador, Aníbal Cavaco Silva; destacados miembros del partido del Gobierno, y prestigiosos juristas han levantado su voz contra el lamentable espectáculo del primer referéndum de la historia democrática de Portugal, así como contra las nuevas consultas.La resaca del primer referéndum de la democracia portuguesa va a provocar todavía muchos quebraderos de cabeza. La ausencia de una campaña institucional de los socialistas, debido a la conocida oposición al aborto del primer ministro luso, el socialista y católico practicante Antonio Guterres, ha provocado una oleada de críticas contra el jefe del Gobierno y los máximos dirigentes de su partido, no sólo por el fracaso del primer referéndum, cuyo resultado sólo es vinculante si vota más del 50% del censo, sino por la convocatoria de las dos nuevas consultas que se realizarán simultáneamente a finales del próximo mes de octubre.
Manuel Alegre, dirigente del sector crítico del Partido Socialista (PS) y vicepresidente de la Asamblea de la República, ha calificado ese primer referéndum como una humillación para los socialistas y una derrota cultural de toda la izquierda. Los diputados socialistas Alberto Martins y Fernando Pereira han criticado duramente a la dirección del PS por iniciar los trámites para las nuevas consultas, un día después del fiasco sobre la despenalización del aborto y sin consultar al grupo parlamentario.
Esta huida hacia adelante no fue favorablemente acogida por el diputado y presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales del Congreso, Alberto Martins, quien lamentaba la falta de democracia interna en el partido, así como la ausencia de coordinación de todas sus estructuras.
Espectáculo desagradable
Pero las mayores críticas han surgido de los notables de la política portuguesa. El ex presidente Mario Soares, uno de los fundadores del PS, califica el primer referéndum como un espectáculo muy desagradable y muy lamentable que supone un fracaso para quien lo propuso, para quien lo siguió y para toda la clase política en general. Tras admitir que votó sí a la despenalización del aborto y criticar la ausencia de una postura oficial del PS, Mario Soares afirma que las dos nuevas consultas deberían aplazarse como mínimo hasta la próxima legislatura, después de pasar un cierto período de reflexión. Contrario al actual modelo de regionalización que impulsa Guterres, el ex presidente no cree que ese proceso esté maduro y considera poco menos que absurda e inútil la consulta sobre la integración europea.En los mismos términos se expresa el ex primer ministro conservador. Cavaco Silva afirma que la consulta sobre Europa es un error que no tiene el más mínimo sentido. A su juicio, sea la respuesta si o no, Portugal continuará en la Unión Europea.
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