Colonos 'ultras' aterrorizan Hebrón

Jóvenes colonos judíos han impuesto una dictadura de terror en la ciudad de Hebrón, donde 100.000 palestinos tratan de convivir con 400 colonos radicales asentados en el centro de la ciudad. Los últimos incidentes se han producido durante el fin de semana cuando tres muchachos, vecinos del asentamiento cercano de Kiryat Arba, montados a caballo y vistiendo ropas árabes, galoparon durante la madrugada por el centro de la ciudad armados con cadenas con las que destrozaron los parabrisas de numerosos vehículos palestinos.El incidente, que hubiera podido ser calificado de un simple acto de vandalismo juvenil, adquirió tintes de trágica provocación política, cuando se detuvo a uno de los jóvenes asaltantes y se descubrió que era el hijo de un exdirigente de una organización clandestina radical sionista que en julio de 1983 asesinó, en la misma Hebrón, a tres palestinos de un colegio islámico, por lo que cumplió seis años de prisión.

Ayer, mientras los vecinos musulmanes de Hebrón trataban de sobreponerse a este incidente, se descubrió un nuevo acto de vandalismo, esta vez en el mercado de frutas y hortalizas, cerca del asentamiento judío en el que se encuentra la tumba del patriarca Abraham:algunas de las tiendas, regentadas por palestinos, habían sido destrozadas e incendiadas.

"Fueron cuatro jóvenes colonos. Llegaron de madrugada. Lo destruyeron todo", aseguraba un testigo, un verdulero palestino, mientras trataba de rescatar, entre los escombros de lo que había sido su tienda, alguna de sus pertenencias chamuscadas.

Los incidentes de este fin de semana en Hebrón no son un hecho aislado. La carrera de provocaciones se inició hace aproximadamente un mes, cuando dos jóvenes colonos golpearon desde un coche en marcha la cabeza de un trabajador árabe que caminaba por el arcén de una carretera cercana a la ciudad, matándole en el acto. Pocos días más tarde se registraron misteriosos incidentes en el centro de la ciudad, donde dos camiones de palestinos fueron pasto de las llamas.

La lista de las últimas provocaciones es interminable y amenaza con romper el precario equilibrio social de Hebrón. La organización pacifista israelí Paz Ahora mantiene que estos sucesos "demuestran que no es posible mantener colonos israelíes en medio de una población palestina". En el otro extremo ideológico, el Partido Nacional Religioso ha pedido que el rigor de la ley caiga sobre los responsables de estos actos, ya que "ponen en peligro la presencia de la comunidad israelí en Hebrón".