El Instituto de Ecología Litoral evalúa el impacto de la OAMI

EL Instituto de Ecología Litoral está evaluando las zonas de vegetación de Aguamarga, en la fachada litoral del sur de Alicante, donde se ubicará la sede definitiva de la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI), para evitar que los nuevos edificios e infraestructuras causen un impacto medioambiental, según adelantó la investigadora responsable del centro, María Vicedo. Este proyecto de evaluación de zonas vegetales, incluido en el Plan de Acción Territorial del Entorno Metropolitano de Alicante (PATEMA) trata de limitar al mínimo el deterioro de la fauna de Aguamarga y sus Saladares, motivo por el cual desde el Instituto de Ecología Litoral se está elaborando una serie de recomendaciones, entre las que destacan la canalización de los visitantes que transitan por el paraje del Saladar y la posibilidad de crear un centro de observación de aves, según explicó María Vicedo, quien además advirtió que "en este caso no será necesario restaurar la vegetación de la zona, sino sólo mantenerla en buen estado". Fruto de los trabajos de colaboración entre el Instituto de Ecología Litoral y los municipios que conforman el PATEMA -como son Alicante, Elche, Crevillente, Santa Pola, San Juan, Mutxamel, El Campello, Busot, Aguas de Busot, y Xixona-, María Vicedo destaca que en las zonas costeras "quedan muy pocos sitios donde haya flora y vegetación intacta". También señaló que el litoral de la provincia se encuentran más degradado que el interior, "principalmente por el desarrollo de construcciones, y el tránsito de veraneantes", según explicó la investigadora, quien añadió que "es sin embargo un municipio sin costa, el de San Juan, el más afectado, fundamentalmente porque todos sus terrenos están edificados". Los resultados de sus investigaciones cartográficas también indican que el estado de la vegetación autóctona de la provincia está en función de su proximidad a los núcleos urbanos y al contacto con la población. Senderos en Tabarca María Vicedo también adelantó que el Instituto de Ecología Litoral, en colaboración con la Dirección General de Costas (ente que depende del Ministerio de Medio Ambiente), iniciará en las próximas semanas un programa de señalización de senderos ecológicos en la isla de Tabarca, cuya finalidad es la de educar a los miles de visitantes sobre el respeto a la flora y fauna terrestre de la ínsula, al tiempo que se recuperan "zonas deterioradas por la existencia de vertederos y escombros, que serán sustituidas por plantas arbustivas propias de la isla", como indicó Vicedo. La experta también añadió que este proyecto contará con un presupuesto de 46 millones de pesetas "que irán destinadas a atender la parte terrestre de la isla de Tabarca, que hasta ahora estaba un poco olvidada".