Pujol denuncia "maniobras" para crear "conflicto social e intelectual" y "dudas internas" en Cataluña

Jordi Pujol denunció ayer la existencia de "maniobras" destinadas a "introducir elementos de conflicto social e intelectual" en Cataluña y a crear "dudas internas en cuestiones esenciales" para, eventualmente, debilitar al nacionalismo. El presidente catalán se refería de forma implícita al Foro Babel, la plataforma de intelectuales que se opone a la política lingüística de la Generalitat. De paso, y en términos que no hubieran desentonado en un acto electoral, cargó contra socialistas y populares. El presidente de la Generalitat asegura que aún no ha entrado en campaña. Pero ayer, en la clausura de la escuela de verano que celebraban en Platja d"Aro (Baix Empordà) sus socios democristianos de Unió Democràtica de Catalunya, lució los galones de líder de Convergència y de la coalición CiU, y lanzó una arenga estrictamente electoral. Pujol cargó contra todo lo que se mueve extramuros de la coalición nacionalista. "Intentarán debilitarnos", anunció, con "maniobras" destinadas a "introducir elementos de conflicto social e intelectual" en Cataluña y "dejarnos sin argumentos". "Quieren crear dudas internas en cuestiones esenciales", agregó. Con eso quedó claro que se refería al Foro Babel, la plataforma de intelectuales que encabeza actualmente la oposición a la política lingüística de la Generalitat. Para Pujol, como lo ha sido históricamente para el nacionalismo catalán, la "cuestión esencial" es la lengua catalana. Pujol insistió ante su auditorio democristiano en que fuera de CiU no habría más que problemas para Cataluña. Sin CiU, aseguró, Cataluña estaría condenada a "la disolución, la fragmentación interna y la supeditación a Madrid", deseada según él por socialistas y populares. También criticó el "discurso retórico y posmoderno" de los que quieren "la disolución de nuestra identidad". Cuando habla de retórica y posmodernidad, Pujol se refiere a Pasqual Maragall, a quien sólo en circunstancias extremas (ayer no era el caso) acepta citar por su nombre. El presidente de la Generalitat ningunea a quien será su gran rival en las próximas elecciones autonómicas, cuya fecha mantiene en suspenso (¿marzo? ¿noviembre?), y prefiere que sean sus subalternos quienes entren en debate directo con el ex alcalde de Barcelona. Otra fórmula para ningunear a Maragall consiste en subrayar, como hizo ayer, el protagonismo de José Borrell. De paso, identifica a los socialistas catalanes con el anticatalanismo que, según CiU, encarna el candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno. "Borrell, que no deja de ser el líder del PSC, al menos desde el punto de vista de la aceptación de la gente, dice claramente que las elecciones catalanas deben ser unas primarias de las españolas", señaló. El líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, habló antes que Pujol e hizo hincapié en que los socialistas disfrazan de "retórica" su "falta de ideas". "Las ideas fuerza, las ideas de Tony Blair , son las de Unió y de Convergència", afirmó. Dijo también que sin CiU, la coalición que en otoño cumplirá 20 años, "ni Cataluña ni España habrían llegado tan lejos".