Caravana de protesta contra las colas de la N-340 en Vallirana
Los vecinos de Cervelló y Vallirana (Baix Llobregat), hartos de tener que soportar cada día las retenciones que se producen en la carretera N-340, decidieron ayer provocarlas ellos mismo como señal de protesta. Unos 200 vehículos y algunos camiones tomaron la carretera y efectuaron una marcha lenta para exigir al Ministerio de Fomento una solución inmediata a los problemas de tráfico que arrastra desde hace años en esta vía. Los manifestantes cumplieron su objetivo de hacerse notar y la protesta originó retenciones de 15 kilómetros. La procesión automovilística partió a paso de tortuga de Vallirana y unos kilómetros más adelante se unieron a ella los vecinos de Cervelló para bajar hasta el puente de Quatre Camins, entre Molins de Rei y Sant Vicenç dels Horts. Ese recorrido es precisamente el que cada día presenta problemas de circulación. Después, los integrantes de la protesta tomaron la autopista A-2 hasta el polígono El Pla de Sant Feliu de Llobregat, y desde allí tomaron el camino de vuelta, provocando nuevas retenciones. Los vecinos reanudaban de esa manera las movilizaciones que empezaron hace años y que en 1993 lograron arrancar un compromiso de la Administración para construir una variante que aún es un proyecto.