Mayor y Atutxa negocian "reforzar" la protección a los concejales con mayor riesgo

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, y el consejero vasco de Interior, Juan María Atutxa, conversaron ayer telefónicamente sobre las medidas de protección a los concejales y otros cargos del PP en el País Vasco. Según el ministerio, Mayor y Atutxa abordaron un "reforzamiento" de la seguridad de estas personas. Fuentes de la consejería señalaron que la Ertzaintza mantendrá la responsabilidad de su protección y, a petición del ministro, revisará la escolta que tienen varios dirigentes. A la vez, habrá reuniones de trabajo y un contacto más estrecho entre la Ertzaintza y la dirección del PP.

Tras hablar por teléfono con Atutxa, el titular de Interior se trasladó a Roses (Girona) donde, tras impartir una conferencia, afirmó que no habrá negociación con ETA "aunque dejen de matar", informa Josep Garriga.El ministro y el consejero dedicaron su conversación, que transcurrió en un tono de cordialidad, según ambos, a la necesidad de reforzar las medidas de protección de los ediles del PP vasco ante la ofensiva etarra. La última víctima ha sido Manuel Zamarreño, concejal de Rentería (Guipúzcoa), muerto el pasado 25 de junio por la explosión de una moto bomba.

"El mayor servicio que le podemos hacer a ETA es plantear las dificultades o la necesidad de complementar medidas, y yo no estoy dispuesto a hacer un servicio a ETA sobre la crisis entre instituciones y entre partidos", declaró Mayor Oreja, tras entregar sus nombramientos a 239 nuevos guardias civiles en Valdemoro (Madrid), informa Ernesto Núñez. El ministro explicó que las medidas de reforzamiento se adoptarán discretamente y evitando roces entre distintas fuerzas de seguridad porque el problema no reside en "qué uniforme es mejor o peor". El ministro desea zanjar un posible enfrentamiento con Atutxa y recalcar que la responsabilidad de esta operación recae sobre la Ertzaintza, lo que descarta que a este cuerpo se le vayan a unir efectivos de la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía .

Ni quejas ni descalificación

El ministro aseguró que en la reunión que tuvo la noche del pasado jueves con ediles del PP en Guipúzcoa no escuchó quejas ni descalificaciones hacia la labor de la Ertzaintza, sino todo lo contrario. "Se planteó mejorarla, pero no hubo reclamos ni descalificaciones. Quien quiera crear una grieta entre los concejales del PP en el País Vasco y la Ertzaintza, yo creo que se equivoca", dijo.No obstante, Mayor pidió al consejero vasco que "se revisen" las medidas de protección de "cuatro o cinco" electos que consideran que tienen un alto riesgo y que su seguridad es mejorable, según fuentes de la Consejería de Interior. Atutxa se mostró dispuesto a estudiar estos casos.

La Ertzaintza tiene un "dispositivo complejo" de protección de los miembros del PP, que no sólo se basa en escoltas personales. En los últimos meses, la policía autónoma ha ampliado estas medidas, sustituyendo a parte de los escoltas privados contratados por el PP meses atrás.

El ministro del Interior reconoció que entre los ediles guipuzcoanos ha percibido mayor preocupación. En esta provincia actúa el comando Donostia, al que se atribuyen varios de los últimos atentados. Hizo un llamamiento para que todas los partidos se sientan concejales del PP y olviden mezquindades. "Una cosa es el ruido político y otra bien distinta es la realidad e incluso la tragedia con la que tienen que vivir", agregó.

Sobre una encuesta publicada ayer en Deia según la cual la mayoría de los vascos está a favor de dialogar con HB, Mayor señaló que el Gobierno no dialogará con esta coalición "porque hoy HB está estrictamente al servicio de ETA y ahí tiene que haber una línea divisoria". Y agregó: Hasta que HB no rompa con ETA o hasta que ETA no deje de matar, no hay nada que conversar".

Mayor fue aún más rotundo por la tarde al decir que, "no cabe una negociación política con los terroristas ni antes ni después de dejar de matar". Señaló que la única solución para acabar con ETA y su entorno es, junto a las medidas policiales, el ofrecimiento al pueblo vasco de un proyecto común por parte de todos los partidos democráticos. "Un proyecto", puntualizó, "no nacionalista y atractivo de España" y reclamó a las fuerzas nacionalistas, PNV y EA sobre todo: "Que hagan un esfuerzo por compartir como lo hemos hecho nosotros, los no nacionalistas, desde hace 20 años".