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Escolares de Almería pagan un aval de 300.000 pesetas por un colegio ruinoso

Las paredes, que se intuye que alguna vez fueron blancas, están plagadas de pintadas, comidas por la humedad y cuajadas de desconchones. A muchas de las ventanas, todas ellas enrejadas, les faltan los cristales y las puertas de algunas aulas han sido remendadas con planchas de metal oxidado. Éste es el panorama que presenta el colegio público Los Almendros, situado en uno de los barrios más deprimidos de la capital almeriense. El colegio lleva 15 años sin ser adecentado, según la Asociación para la Promoción Gitana.

La Asociación para la Promoción Gitana no entiende por qué se les exige una fianza de 300.000 pesetas para cubrir los posibles desperfectos que pudiera originar el desarrollo de la escuela de verano en la que invierten su tiempo de ocio estival unos 200 chavales. La polémica sobre la exigencia de esta fianza se originó el pasado año. En aquella ocasión, Promoción Gitana, aunque denunció públicamente la petición del dinero por usar las instalaciones públicas del colegio, acató el pago del aval. Esta asociación organiza desde hace siete años en este centro una escuela de verano para chavales de entre cuatro y 14 años. El colegio Los Almendros lleva 15 años sin ser adecentado. A lo largo de tres lustros no se ha pintado una sola vez ni se han reparado los desperfectos. Sólo se aprecian trabajos de parcheado puntual que contribuyen a ofrecer una imagen desoladora para un centro educativo que acoge cada curso a más de 300 estudiantes. Este año se han vuelto a encontrar con el mismo requisito. "Yo he firmado el convenio porque no quería que por meternos en peleas no se pudiera hacer la escuela de verano. Pero no entendemos por qué se nos pide ese dinero cuando el colegio está como está y cuando, además, la Federación de Asociaciones Romaníes de Andalucía, que es la que gestiona estas escuelas de verano, tiene ya un seguro que cubre los desperfectos que pueda haber", explica el presidente de la asociación almeriense, Jesús Tomás Santiago. Por su parte, la Delegación de Educación asegura que ellos nunca han exigido tal fianza. Pero esquivan la responsabilidad aduciendo que ellos no pueden hacer nada si el requisito parte de la dirección del centro. Promoción Gitana no cree esa explicación. Para poder iniciar las actividades de la escuela de verano, a la que asisten en su mayoría niños gitanos, sus organizadores han tenido que prescindir del uso de uno de los edificios del colegio. Es el que se encuentra en peor estado. La única dependencia que se utiliza es el comedor, un espacio en el que algunos trozos del techo están desprendidos. "Me he negado a que los niños entren aquí, aunque eso suponga que tengan que estar apiñados en un aula", asegura Santiago. Los Almendros es el barrio almeriense en el que se concentra la mayor cantidad de población gitana y la zona en la que más absentismo escolar se registra.

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